Pasado Meridiano

Adelgazan a la burocracia

18/07/2018 – Cuando René Juárez asumió la dirigencia nacional del Partido Revolucionario Institucional (el pasado 2 de mayo), se veía como una misión imposible de lograr, remontar el tercer lugar que ocupaba su candidato José Antonio Meade, quien pese a ser quizás el mejor candidato o como dirían muchos el menos pior, todo gracias a su antecesor Enrique Ochoa Reza, quien se dedicó a cometer error tras error y que parecía más comprometido en terminar de hundir al PRI que salvarlo, sumado a los horrores cometidos en la administración de Enrique Peña Nieto.
Y es que pese a los esfuerzos de René Juárez ni sus reuniones con los diferentes grupos, ni sus llamados a mantener la unidad a mujeres, jóvenes así como ex dirigentes alcanzaron para evitar el declive priísta.
Pues bien René Juárez no logró la consigna de conservar Los Pinos sino que además pasó de ser el partido que dominaba las cámaras alta y baja a ser una de las minorías al ser desplazados avasalladoramente por Morena, en los peores resultados de la historia en las que se perdieron hasta gubernaturas al lograr apenas el 16 por ciento de las votaciones.
Tal como era de esperarse Juárez presentó su renuncia como dirigente nacional, aunque tiene su premio de consolación que será la coordinación de la mini bancada priísta en San Lázaro, dejando la dirigencia en manos de la secretaria general, Claudia Ruiz Massieu.
Al momento de su despedida René Juárez llamó a la autorreflexión de manera responsable y sin autoflagelarse ni permitiendo la división.
Mientras que en Matamoros su dirigente municipal Gerardo de la Cruz asegura que el PRI pese a este descalabro no desaparece, por lo que no hay tiempo para lamentaciones sino todo lo contrario ya se están preparando para el proceso electoral de 2019.
Que el partido sigue teniendo aquellos militantes que le siguen siendo fiel ya sea en las buenas y en las malas muy malas (como en esta ocasión), que tienen convicción y no porque el partido les consiguió un cargo en la administración pública ¿usted cree esto, amable lector?
Justificando De la Cruz que no sólo en el PRI hubo aquellos militantes y ex dirigentes que se fueron a otros partidos sino que esta situación se presentó en otros partidos políticos.
Según De la Cruz los priístas matamorenses se están enfocando en las elecciones para la renovación del Congreso local, por eso de las lamentaciones las están dejando de lado para conseguir que se mantenga el equilibrio político en Tamaulipas, para lo que se estarán preparando con candidatos que sean reconocidos por la militancia y con arraigo popular pero sobre todo que cuenten con la simpatía con la gente, bueno ¿y eso por qué no lo pensaron antes de lanzar a personajes como Anto Tovar?
Mientras que en Ciudad Victoria el diputado Alejandro Etienne Llano descubrió el hilo negro al asegurar que para revivir al PRI el mejor antídoto es tomar en cuenta a la militancia, pero precisamente esa fue la causa de su perdición, el negarse a escuchar e incluir a su militancia y concentrar el poder en unas cuantas familias, por lo que hasta ahora que ya perdieron poder y de a feo, pues se acuerdan de aquellos que les hicieron la chamba para encumbrarlos y llaman a darle valor a la militancia, a transformar sus procesos para que sean transparentes y democráticos.
Por otra parte el llamado Golden Boy, José Ramón Gómez, cuñado del mandatario de Tamaulipas, ya se encuentra más que listo para asumir el cargo a partir del 1 de octubre en el que habrá de cumplir con la encomienda del presidente Andrés Manuel López Obrador para ahorrar recursos al reducir el aparato burocrático y desaparecer las delegaciones federales.
Varias de las delegaciones serán fusionadas por lo que Gómez Leal proyecta empezar a partir de agosto el análisis para seleccionar cuales serán, lo que vendrá a significar ahorro de recursos en renta de edificios y qué decir del personal como secretarias, asistentes y asesores que se dejarán de pagar.
Por lo pronto el Golden Boy pues tendrá que olvidarse de tomar vacaciones y en este periodo vacacional echarle todas las ganas a la reestructuración y analizar con cuanto personal de confianza y de base cuenta cada delegación.