PASADO MERIDIANO

GRICELDA GUERRA

2/09/17

Cabida a renegados

No cabe duda que el nuevo dirigente del PRI, Sergio Guajardo ni plan de trabajo tenía sólo sabía que tenía que ganar y nada más.
Pues ahora que ya está sentado en la silla a como ha dejado entrever en las entrevistas sólo se aboca a declarar que lucharán por recuperar aquellos municipios y distritos perdidos.
Durante la que fue su primera visita a Matamoros para reunirse con aquellos que le ayudaron en su campaña de proselitismo así como muchos colados el recién nombrado líder estatal priísta sostuvo su primer encuentro con la prensa y aseveró que el partido tendrá los brazos abiertos para aquellos militantes o séase los renegados que abandonaron sus filas en la búsqueda de otras oportunidades partidistas pero que tendrá una nueva oportunidad en caso de que quieran regresar pero que eso sí, tendrán que iniciar como si fuera la primera vez su ingreso al partido y además tendrán que hacer mucha “talacha” en caso de que quieran ser tomados en cuenta para una candidatura, o sea que después de que vociferaron en contra del partido que durante años les ha dado que tragar y abandonaron en cuanto naufragó el barco todavía podrán regresar como si nada.
Por lo que se ve el nuevo dirigente estatal del PRI está más que seguro de reunirse con Oscar Luebbert pese a las recientes declaraciones del reynosense donde ha dejado muy en claro que no acepta los resultados del proceso electoral.
En cuanto al comité estatal Guajardo sólo se concretó a declarar que se está trabajando en los perfiles de quienes estarán ocupando las diversas carteras según esto para que tenga un buen funcionamiento, sin negar o aceptar si estarían incluyendo a personajes de esa lista infiltrada a los medios.
Y quienes creían que por fin se darían la renovación de los comités directivos pues eso no sucederá así ya que según Guajardo ante la premura del tiempo se estaría dialogando con los dirigentes aun cuando ya concluyeron su periodo, lo recomendable será que permanezcan al frente de sus puestos para no perder tiempo en procesos internos y donde se estarían dando nombramientos serían solo en aquellas carteras donde sus titulares renunciaron o fallecieron.
En el caso Matamoros, Guajardo asegura que estaría en manos del doctor Víctor García el que continúe o no al frente del Comité municipal, ya que no hay problema en este municipio donde se ganaron todas las elecciones en el pasado proceso. Ante lo que al ser cuestionado García Fuentes asegura que ya se está en pláticas, aunque él daba por hecho que entregaría la dirigencia a su suplente por lo que no esperaba esta situación, pero como él dice es institucional así que si le piden que se quede pues se queda.
Sobre el tema Lambert, el líder estatal del PRI se ve más que confiado en lograr convencer al reynosense de que deje las armas a un lado y se sume a trabajar con él para el próximo proceso electoral.
Por otra parte el jueves fue de mucha chamba para los reporteros dado a que casi a la misma hora se rindieron los informes de tres diputados locales, siendo uno de ellos y quizás el de menos interés el del diputado panista Ramiro Salazar quien ante alrededor de 160 personas rindió su mini informe de las actividades en el Congreso del Estado, donde por cierto poco o nada ha hecho, según ha trascendido.
Ahí el legislador pues de plano se tuvo que respaldar en la militancia panista para tener concurrencia por lo que eso de los invitados especiales realmente fueron muy pocos, entre ellos el representante del gobernador, Francisco Galván, y la no muy querida, la ex alcaldesa Leticia Salazar, quedando en evidencia que aún no han sido solucionados los conflictos con el resto de la familia.
A un par de kilómetros del lugar se realizaba otro informe siendo éste el de la legisladora priísta Mónica González, quien aplicó aquello de algunas noticias en pocas palabras, registrando un poco más de 500 asistentes entre los que destacaban autoridades municipales, estatales, legisladores locales, ex alcaldes. Eso sí a prudente distancia se ubicaban las unidades del transporte urbano donde fueron trasladados los ciudadanos invitados (acarreados) de las colonias del Distrito X, quienes más se tardaron en llegar con todo y matracas que en salir cabizbajos del recinto ante la brevedad del informe, que con todo y aplausos tuvo una duración de 12 minutos, diría alguien muy consigo.
Ahí la legisladora habló sobre las iniciativas presentadas en el Congreso del Estado, una de las cuales recientemente fue aprobada.
Concluido este evento los invitados se trasladaron a otro punto de Matamoros donde el sencillito de Anto Tovar llevaría a cabo su informe de actividades legislativas bajo un formato muy similar al de un informe presidencial.
Para muchos con esto quedó más que evidenciado el sueño del legislador de un día ser alcalde, por lo que al llegar Anto al lugar una valla de jovencitos de nivel bachillerato le dieron la bienvenida mientras  se escuchaban las notas de la banda de música mientras éste hacía su entrada triunfal al puro estilo de un alcalde.
Pero no conforme con eso Anto pasó silla por silla para saludar a todos los que se encontraban en el área de invitados especiales además de tomarse la foto mientras cuatro mitoteras mujeres al grito de «Anto, Anto, Anto» echaban porras al diputado, pero ante el poco eco logrado entre los presentes optaron por ocupar sus asientos en silencio. Para sorpresa de muchos quien se llevó el aplausómetro no fue ni Anto Tovar, ni las actuales autoridades, mucho menos el ex alcalde Erick Silva sino otro ex alcalde Alfonso Sánchez Garza.
Al concluir con la salutación Anto Tovar comenzó con su informe que más bien estaba enfocado más en ensalzar su interés por según él luchar por el bienestar de los matamorenses que en informar sobre las iniciativas presentadas.
No conforme con eso Anto le puso demasiada crema a sus tacos ocasionando que se empezaran a retirar del lugar alguno de los presentes ante lo prolongado del mensaje que hizo recordar aquellos discursos en los tiempos de no muy bien recordado Tomás Yarrington.
Ya en horas de la noche en un restaurante donde la fachada tiene una vieja carreta, un nutrido grupo de priístas se concentró en torno al recién designado dirigente estatal Sergio Guajardo pero el acceso estuvo restringido para algunos como en el caso de Alejandro Ostos, Felipe Cárdenas y Salvador Treviño a quienes les cerraron la puerta en la nariz por lo que no pudieran accesar a la cena organizada por la gente que coordinó en Matamoros la campaña de Guajardo Maldonado, quedando en evidencia que eso de la unidad pues son puras patrañas por parte de los mismos priístas.
Se dice que no solo el desprecio fue para Ostos, Cárdenas y Treviño sino que fue cerca varias decenas a los que se les impidió el acceso al lugar y todo porque trabajaron a favor de Oscar Luebbert y ahora no se les perdona o sea la operación cicatriz pues solo es de dientes para afuera.
Los que sí lograron entrar fueron parte de los regidores priístas que como es su costumbre no quisieron perderse la ocasión para tomarse la foto con el ahora líder estatal, situación que ocasionó que más de uno de los anfitriones les pusiera una carota, demostrándoles desaprobación ya que ahora bien que acudieron a la foto pero votaron por otro.