Papa Francisco alista misa en su último día de visita a Perú

21/01/2018-Los peruanos esperan el domingo un mensaje de unidad del Papa Francisco, quien cerrará con una misa en Lima una visita en la que
defendió a nativos amazónicos de la explotación de sus tierras, fustigó la corrupción, el feminicidio, la inseguridad ciudadana y hasta pidió
evitar chismes dentro de la Iglesia.
El Pontíce,
quien llegó el jueves a Perú, ociará
en la tarde la misa en un campo de la base aérea La Palmas de la capital, hasta donde han
llegado cientos de miles de personas.
Muchas arribaron al lugar desde la noche e hicieron largas las
para ingresar, en un día en el que se esperan altas temperaturas y una
radiación ultravioleta extrema.
En su primera actividad del día, el religioso argentino acudió a un encuentro con medio millar de monjas en un santuario de Lima, donde
criticó «los chismes» dentro de los conventos, comparando esta práctica con lo que hacen los «terroristas», en referencia a los años de
actividad del grupo guerrillero Sendero Luminoso en Perú.
Lima, que alberga casi un tercio de los 32 millones de habitantes del país, lucía en el último día de visita del Papa argentino un ambiente de
esta,
con carteles en las calles colocados desde antes del arribo del religioso.
La acogida de los peruanos ha sido muy cálida en todas las actividades del Sumo Pontíce,
con emociones y lágrimas, situación que ha
sido agradecida por Francisco. Muchos no querían perderse la oportunidad y registraban con sus celulares el momento cuando el Papa se
acercaba a ellos.
Salió varias veces al balcón de la Nunciatura -donde se aloja- para orar y saludar a la multitud allí congregada noche y día. Asimismo, al
iniciar sus actividades cada jornada, dedicó un tiempo para saludar y bendecir a los presentes, especialmente a niños enfermos.
«Después de 30 años voy a poder ver a un Papa. Estoy ansiosa, ojalá nos dé un mensaje de paz y esperanza, nuestro país lo necesita», dijo
Elvira Guerrero, ama de casa de 38 años que planea acudir a la misa con sus dos hijos.
El Papa se reunió también con cientos de sacerdotes y monjas en la Catedral de Lima, una basílica de estilo renacentista y neoclásico
construida mayormente entre los siglos XVI y XVII sobre palacios incas. Allí rindió tributo a santos peruanos

DIÁLOGO CON OBISPOS

En una conversación con los obispos, los exhortó a predicar con humildad el Evangelio. Poco antes, en el Santuario de Las Nazarenas,
invocó a los religiosos a trabajar juntos para evitar la «tentación» de la desunión que sufre la Iglesia peruana.
En su viaje del sábado al norte, pidió luchar contra la «plaga» del feminicidio, en un día en el que cargó también contra la violencia de los
sicariatos y la falta de oportunidades de los habitantes de la región.
Un día antes, hizo una encendida defensa de los pueblos amazónicos y del medio ambiente que los alberga, al armar
que los grandes
negocios y «la avidez del consumo» no deben destruir su hábitat natural, clave para todo el planeta.
Pese a que el número de católicos ha descendido en Perú, el nivel de eles
es unos de los más altos de Latinoamérica. Un sondeo de la
rma
Datum publicado la última semana reveló que un 72 por ciento se maniesta
como católico, por debajo del 81 por ciento de hace más
de una década.
El Perú visitado por el Papa es un país dividido, luego de que el presidente Pedro Pablo Kuczynski otorgara en vísperas de la Navidad un
indulto al exmandatario Alberto Fujimori, de 79 años, quien cumplía prisión por su responsabilidad en la matanza de 25 personas, entre
ellas un niño.
La visita de Francisco se produce también en momentos en que el país es presa de escándalos de corrupción de la constructora brasileña
Odebrecht y que involucró a cuatro últimos gobiernos, incluido el de Kuczynski.
La última vez que un Papa estuvo en Perú, un país históricamente conservador, fue hace tres décadas. El fallecido Juan Pablo II visitó la
nación andina en 1985 para una visita apostólica y en 1988 para un Congreso Eucarístico.
Al nalizar
la jornada, volverá al Vaticano tras una gira que lo llevó también a Chile, donde defendió a los inmigrantes y pidió perdón por
casos de abusos sexuales que han involucrado a sacerdotes en los últimos años.

Agencias