Organismos energéticos, en riesgo por la inseguridad

26/09/2016 – Ciudad de México.- Dos de los máximos organismos energéticos relacionados con la investigación y el desarrollo de tecnología nuclear están en problemas por falta de mantenimiento: el Instituto Nacional de Investigación Nuclear (ININ) y la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardias (CNSNS).

El mayor instituto dedicado a la investigación nuclear del país, el ININ, opera con el riesgo constante de instrucción de personas ajenas que pueden sustraer desde cable de cobre de energía eléctrica hasta materiales radiactivos de sus instalaciones.
El ININ reveló que 70% de la barda perimetral instalada para su seguridad “ha sido perpetrada [cortada] varias veces por personas externas para robar todo tipo de material”.

Afectaciones

“Ha tenido afectaciones como el robo de cable de cobre utilizado para la alimentación de energía de las bombas de agua, para el sistema de iluminación de vialidades”, advierte en el Programa de Mantenimiento de la Infraestructura Física del ININ que pretende llevar a cabo en lo que resta del año.

En su análisis costo beneficio el instituto estima “que se han robado alrededor de un millón 250 mil pesos en cable de cobre en los últimos tres años, sin considerar el costo en valor que estos representa, como el retraso en el cumplimiento de los compromisos con los clientes del ININ, (la Central Laguna Verde, la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardias, Pemex, la Secretaría de Salud, el IMSS, ISSSTE y los gobiernos estatales y empresas del sector público), o la pérdida en horas-hombre del personal, por paros por falta de suministro de energía eléctrica, entre otros”.
Esto debe evitarse porque se “cuentan con materiales nucleares y radioactivos que pueden ser peligrosos para la salud y para la población”, señaló la gerencia de recursos materiales en el documento con fecha del 18 de agosto de este año.
Debemos prevenir, detalló el ININ, “el robo de otros materiales, principalmente radiactivos”.
El instituto sostiene que uno de los principales problemas es que con el paso de los años se ha incrementado la población en el país, lo que se refleja en la zona de la Marquesa, en donde se localizan sus instalaciones, “donde hoy en día se encuentran construcciones y existen actividades económicas en la periferia del instituto”.
Cita que el monto que se tuvo que cubrir por el último evento de robo de cable de cobre fue de aproximadamente 120 mil pesos en material, más 20 mil por gastos relacionados con la mano de obra empleada para restituir el cableado.

Agencias