Orbe

No busquemos paladines; no existen

14/01/2019 – Depositar tanta esperanza en una persona nunca ha sido lo más recomendable, mucho menos una decisión inteligente, incluyendo con toda seguridad a quienes se mueven en el plano político.
Pese a que los tiempos y las circunstancias definen con marcada precisión qué es lo que ocurre en el país, como en Tamaulipas, jamás aparecerá ante nosotros un paladín, o ese mesías, que cancele rápidamente ese cúmulo de desigualdades, carencias y sufrimientos.
No he dicho que les perdamos la confianza a nuestros líderes. Sólo pido recordar que el contingente de filisteos que ya no está en el poder federal, dejó al país sumido en una catástrofe, con secuelas de guerras que nunca debimos padecer y que demandan (a todos) asumir desafíos descomunales.
Con el respeto que se merece el presidente Andrés Manuel López Obrador (y al margen de los intereses políticos y partidistas), es un hecho que en su conciencia sabe muy bien que transcurrirán bastantes años en desterrar del país esa terrible adicción de muchos poderosos por el dinero mal habido.
Quiero decir que la espada que acaba de desenvainar el primer mandatario de la nación para combatir las plagas que azotan a México, sólo es un artefacto ruidoso pero no eficaz. Y en un descuido, cortina de humo que oculta la peor desgracia que nadie ve y que coexiste entre nosotros.
Olvida AMLO que esa multitud de criminales de todos los niveles y apariencias puede provocar (en cuestión de horas) una crisis que Dios guarde la hora. Por eso él mismo ha hablado, reiteradamente, de impartir justicia con amnistía. Algo le dice su instinto.
¿QUÉ CRISIS SIGUE?
Esperemos que ya no aparezcan crisis. Que el país continué buscando el orden y la paz, que al enfermo que casi muere no se le ordenen ejercicios de alta intensidad para dizque recuperarse y que el presidente de México deje de convertirse en el Señor de los Escándalos.
Por ese motivo, y porque además de un momento a otro veremos el ajetreo de candidatos a diputados locales, cuyos jefes van por el control del Congreso de Tamaulipas, lo más sensato es que nadie acabe enganchado en los vetustos rollos de verborrea embrutecedora que prometiendo enderezar todo lo torcido, salen peor que la misma enfermedad.
No creamos finalmente a los genios de la personalidad que pronto se desatarán hablando “maravillas”, autonombrándose como los esperados paladines de la justicia que todos necesitamos.
México ya no quiere ser gobernado mediante golpes de crisis y conflictos que generan inmensos sufrimientos, como si no bastaran las que ya hemos padecido por montones.
EL MEJOR CANDIDATO
La cultura de la vejación ha llegado a su fin. Los candidatos que jueguen con el tiempo de la gente, especialmente de los jóvenes que no están dispuestos a hacerse viejos esperando el cumplimiento de las promesas, serán fácilmente detectados.
Partidos políticos como el PRI, con las fallas de AMLO, se envalentonan, pero no piden perdón, les gana la soberbia. Si sus aspirantes se aparecen con esa “estrategia” nadie se ocupara de ellos, sino que serán completamente ignorados.
Morena, que en el poder presidencial parece no cumplirá con sus ofrecimientos solemnes de transformar al país, atraviesa -muy tempranamente- por una crisis de magnitudes insospechadas.
Apenas en 45 días de gobierno, al presidente Andrés Manuel López Obrador le estalla el descontento social. Y a las tormentas sucesivas de perdonar al pasado contra la voluntad del pueblo, enfrentarse a la Corte, apoyar a Nicolás Maduro y la crisis de los combustibles, viene ahora la decisión de no haber importado gasolinas a tiempo y agudizar el “huachicoleo”.
¿Será AMLO el Señor de los Escándalos? Usted juzgue. Y no se olvide que los apoyos a la clase proletaria, la más numerosa del país, ha sido retomada por Morena-Gobierno a fin de que ese padrón se convierta en millones de electores. De hecho AMLO dice que ahí no habrá tope presupuestal. Mientras que los presupuestos a los estados se han visto disminuidos desde la Cámara de Diputados.
Gobernadores como Francisco García Cabeza de Vaca, han reiterado su disposición a sumarse a los esfuerzos del gobierno federal, sin que eso se entienda como subordinación. Pero también han reclamado la falta de recursos para obras de infraestructura prioritarias, cuyos proyectos ya estaban listos, pero no se les dio recursos. Tamaulipas es uno de los Estados con mayor recaudación de impuestos federales y lo han hecho menos en el reparto de recursos para obras prioritarias. Con todo, García Cabeza de Vaca señala: “Hoy y siempre, primero estará Tamaulipas y su gente”.
¡Excelente inicio de semana!