Orbe

Urgente desinfectar la democracia

1/10/2018 – Hoy lunes 1 de octubre asumen el poder 43 presidentes municipales, consolidándose en Tamaulipas una democracia que por largo tiempo no formó parte central de la vida política, económica, cultural y social de la ciudadanía.
Aunque parezca rara la propuesta, es urgente que todos, partidos políticos, gobiernos, organizaciones sociales, sector empresarial y medios de comunicación, busquen purificar y adecentar una democracia que, a pesar de ser desde hace 18 años un elemento trascendental en Tamaulipas y todo el país, no debe soslayarse que su aprovechamiento le ha originado una brutal exposición y desgaste y que, por lo tanto, es indispensable renovarla cíclicamente.
Imaginemos que la democracia, así como ha sido y es utilizada, sea el equivalente a una persona que en forma permanente trabaja con intensidad y honradez.
Evidentemente esta persona sufrirá, por esas intensas jornadas laborales, un deterioro físico y mental, incluso una degradación si no se deshace de toda esa contaminación humana que busca al precio que sea el poder político (así sea vendiéndole el alma al diablo).
Es de dudarse mucho que el sistema democrático, por gigantesco que fuese, posea miles y miles de “filtros” capaces de producir una catarsis que arroje de su cuerpo las impurezas e inmundicias incrustadas por la propia inmoralidad humana.
En Tamaulipas, desde el magnicidio de Rodolfo Torre Cantú, incluso mucho antes, todo mundo se ha bañado o intentado lavarse en las cristalinas aguas de la democracia. Y las consecuencias han sido catastróficas.
Pronto subirá el tono proselitista por el proceso electoral que renovará al Congreso local, y el contexto reciente que instaló en la Presidencia de la República a Andrés Manuel López Obrador, apabullando y casi extinguiendo al PRI de Enrique Peña Nieto, requieren, con apremio, una evolución política, so pena de que el país entero se convierta en un infernal campo de batalla donde muchos, aprovechando la impunidad y confusión reinantes, no sólo arrojan la piedra y esconden la mano, sino que acusan a cualquiera y abiertamente presumen que están libres de pecado. ¡El acabose moral!
Purificar la democracia sería en primer lugar privilegiar al máximo el Estado de Derecho, recordando que las facultades, atribuciones y límites de los poderes locales, estatales y federales, en sus respectivos ámbitos de competencia, tengan no sólo las libertades de actuación que las leyes les tienen consagradas, sino la administración de los recursos públicos para cumplir con los reclamos multitudinarios.
Esto se trata de no invadir funciones que arriesguen la convivencia de los poderes, permitiendo que cada uno otorgue a la ciudadanía un horizonte de cumplimientos.
La clara división de poderes es parte de ese proceso que desinfectaría a la democracia. La mayoría de la que actualmente dispone Morena en el Congreso de la Unión es un compromiso sumamente delicado sino es que grave. Y cumplir con los propósitos que los votantes decidieron está muy distante de los vulgares mayoriteos, amenazando o coaccionando a las bancadas opositoras.
Una extralimitación de la legalidad que, igual en el pasado, era muy común verlo en las mayorías sostenidas por el PRI en la Cámara de Diputados como en el Senado de la República, que para colmo (y como hoy se da por hecho sucederá con la presidencia de AMLO) le daban al inquilino de Los Pinos un poder exagerado e ilegal.
La democracia debe ser, en suma, un valor universal que a todos nos permita vivir y convivir en paz y armonía, preservando el pacto federal que delimita en forma transparente los privilegios y obligaciones.
A partir de hoy surge una nueva condición política en Tamaulipas que demuestra la capacidad de sus fuerzas partidistas para integrar a los nuevos ayuntamientos al apoyo de la autoridad inmediata superior, pero sujetos estos al imperio de la ley que garantiza la civilización y no un ambiente de violencia generalizado, muy conocido (a propósito) por la mayoría de los mexicanos.

EJEMPLAR TRABAJO DEL DIF TAMAULIPAS
Entre los eventos que más destacaron a finales de septiembre fue el Segundo Informe que rindió la señora Mariana Gómez de García Cabeza de Vaca. El titular del Sistema DIF nacional, Antonio de Jesús Naime Libién, reconoció el trabajo ejemplar de la presidenta del DIF Tamaulipas. Trascendieron los 500 mil servicios y las acciones en beneficio de los niños en orfandad, así como las 100 mil raciones de desayunos diarios en los 43 municipios del Estado y las cirugías gratuitas para menores con parálisis cerebral, entre diversos apoyos a la niñez de la entidad. Entre las obras de mayor reconocimiento figuró la remodelación de la Casa Hogar San Antonio, considerada un ejemplo nacional sobre cómo se desarrolla el tema de la inclusión en México.

¡Excelente inicio de semana!