Orbe

Cuidado con los gobernadores

17/08/2018 – El tercer trimestre del año amenaza con ser uno de los más conflictivos y escandalosos del sexenio que se va, derivado de un contrasentido donde Enrique Peña Nieto intentará congraciarse con Andrés Manuel López Obrador.
“Congraciarse” sería (en términos políticos y muy a la mexicana) montar un escenario presuntamente justiciero que le daría al arribo de AMLO al poder un giro impactante.
Algo así como una entrada triunfal —que sin importar haya sido hecha en el sexenio priísta que concluye— todos lo interpretarían como un logro del oriundo de Macuspana.
Para después decir que si esto lo logró sin estar aún en la silla del águila, ¿qué no hará sentado desde ese trono que desde el 1 de julio parece más poderoso que nunca?
Resulta que ya casi se da por hecho que el ex director de Pemex, Emilio Lozoya Austin, irá a prisión sin tocar baranda, junto con algunos ejecutivos brasileños de Odebrecht, en un intento sumamente grotesco de que este sexenio agonizante no sea sacado del excusado de la historia cuando se escriba sobre una de las peores traiciones y retrocesos pocos vistos en México.
La aprehensión de Lozoya, muy amigo de Peña, vendría a ser todo un acontecimiento donde –según esto– se mostraría al país y al mundo entero la voluntad del cambio, aunque en el fondo del asunto todo sería un vulgar cuento.
El pueblo, muy experimentado en estas tragedias plagadas de hipocresías, ya no se emocionaría por la detención de uno de los ex funcionarios más desprestigiados del régimen.
¿Qué beneficio tendría la sociedad mexicana de que la llamada mafia en el poder envíe a prisión a este sujeto, si la casa común que es todo el país seguirá siendo ruinas de corrupción, pobreza, violencia, terror y profunda decadencia?
¿Qué hemos ganado los casi 130 millones de mexicanos al tener en prisión a no pocos gobernadores y altos funcionarios?
¿Cuánto se ha recuperado de lo que se robó esta falsa “clase política” y cuánto (en rigurosa transparencia) se nos ha reembolsado a todos por la infinidad de agravios, en su mayoría imperdonables?
Evidentemente los únicos beneficiados son quienes a veces se disputan el poder y a veces se lo reparten, en tanto el pueblo sólo asiste de mirón, sufriendo como siempre el peor de los desprecios.
GOBERNADORES VS «VIRREYES»
Me pregunto si es tan difícil sacar la voluntad para llevar la fiesta en paz en un país que en la mayor parte de este nuevo siglo, ha sido una de las más grandes zonas de guerra del planeta.
La estrategia del nuevo gobierno de la República, de crear una estructura de 32 delegados federales (¡casi virreyes!) con línea directa al presidente Andrés Manuel López Obrador, da la sensación de que existe una consigna para demoler el antiguo sistema republicano, cuyo pacto federal ha funcionado bien que mal sin dejar de sostener un equilibrio político.
Un equilibrio que en las últimas horas está siendo amenazado por las reacciones de varios gobernadores que han elevado el tono de voz, al no estar de acuerdo con el poder con que serán investidos estos 32 funcionarios.
Javier Corral de Chihuahua, Jaime Rodríguez “El Bronco” de Nuevo León y Enrique Alfaro Ramírez, gobernador electo de Jalisco, afirman que los delegados de AMLO podrían sustituir facultades que corresponden a los estados, poniendo en riesgo la interlocución entre el gobierno federal y los gobernadores, y afectando gravemente el federalismo. A tanto ha llegado el descontento que “El Bronco” advierte que Nuevo León abandonaría el pacto fiscal al no ser respetada la soberanía del estado.
Cuidado con la reacción de los gobernadores, pues los daños de un cambio nacional con AMLO de pronto serían muy superiores a los beneficios que se esperan.

LA SET Y LA FASE INTENSIVA
Para quienes pensaban que en las escuelas de la Secretaría de Educación de Tamaulipas aún eran vacaciones, se equivocaron. Desde la dependencia que encabeza el doctor Héctor Escobar Salazar, se desarrolla en todas las escuelas de educación básica la fase intensiva del Consejo Técnico Escolar para el ciclo 2018-2019, cuyo propósito es que el colectivo determine su Ruta de Mejora Escolar. Estamos hablando de miles de escuelas, casi un millón de alumnos y más de 50 mil docentes donde se da el mejor de los esfuerzos y compromisos en favor de niños y adolescentes de Tamaulipas. Y creo que se merecen un fuerte aplauso.