Orbe

El Gobernador y los vecinos cercanos

Ya cada vez son menos los que recuerdan que en 1984 Alan Riding tuvo un éxito impresionante con su libro “Vecinos distantes”.
Y son menos porque vivimos en una época dominada por los millennials, que (siendo 46 millones) muy probablemente desconozcan que a principios de los 80 la relación bilateral entre México y Estados Unidos no era tan estratégica ni estaba plagada de incertidumbres.
Pero tampoco era tan dramática como la que enfrentan Luis Videgaray e Ildefonso Guajardo en su batalla por ratificar el TLCAN, y a quienes Donald Trump seguido hace que los vean como al cohetero.
Por supuesto jamás quedará en el olvido, por la diferencia entre 1984 y 2018, el atropello de la superpotencia al incumplir aquel acuerdo comercial donde el gobierno de Jimmy Carter se comprometía a comprar todo el gas natural a nuestro país en el sexenio de José López Portillo.
De la noche a la mañana y ante el ventajoso precio que ofrecían los canadienses, Estados Unidos dejó a México colgado de la brocha, importándole nada los 1,350 kilómetros del gasoducto construido en aras de ese acuerdo, y cuyas tuberías se extendían desde Chiapas hasta Tamaulipas, concluyendo en Reynosa.
Ese grave incidente, sumado a las relaciones diplomáticas, más distantes que cercanas, traía siempre a la memoria la frase de Porfirio Díaz: “Pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos”. Esta frase se hizo odio. Y en la visita del presidente Carter a México en febrero de 1979, López Portillo desataría su furia señalando que “entre vecinos permanentes y no ocasionales, el engaño o el abuso repentinos, son frutos venenosos que tarde o temprano revierten”.
Ciertamente a los mexicanos se nos olvidaba por enésima ocasión el sentido práctico y amoral de los gringos.

MÁS CERCANOS QUE DISTANTES
Los antecedentes del TLCAN son de sobra conocidos, celebrados en diciembre de 1992 entre los presidentes George Bush y Carlos Salinas de Gortari, y obviamente por Brian Mulroney, primer ministro de Canadá,
Un tratado que ubicaba a México como un participante activo en la geopolítica mundial. El mundo dejaba de ser tan inmenso, convirtiéndose en una aldea global.
En ese contexto tocó a varios presidentes mexicanos continuar desarrollando las relaciones comerciales con el vecino país del norte. En lo que concierne a Tamaulipas fueron pocos los esfuerzos de sus gobernadores, desde 1990.
Hoy Francisco García Cabeza de Vaca continúa estrechando esos esfuerzos de relación diplomática y comercial con las autoridades y empresarios de Texas. Una relación que es, desde 2016, más cercana que distante, y que como dijera López Portillo es permanente y no ocasional.
Recientemente García Cabeza de Vaca fue invitado de honor a la inauguración del nuevo edificio del Consulado General de los Estados Unidos en Nuevo Laredo. Ahí el mandatario tamaulipeco fue recibido por la embajadora Roberta Jacobson y el cónsul general Phillip Linderman.
En su discurso destacó la relación histórica entre Estados Unidos y México, subrayando que “Sabemos que impulsar la economía y mejorar la seguridad, son retos comunes que enfrentamos con visión integral”. También precisó que su gobierno manifiesta su total voluntad para colaborar con Estados Unidos y la Federación en el mantenimiento de la vecindad común.
No cabe duda que la imagen del futuro entre Estados Unidos y México no sólo se construye desde la Casa Blanca y Los Pinos. En este contexto, gobernadores como el de Tamaulipas y su homólogo de Texas, tienen mucho que aportar. Al menos a esa estratégica comunidad fronteriza.

LA UAT Y SU CLUB DE LITIGACIÓN ORAL
De frente al nuevo sistema judicial que se desarrolla en el país, la Facultad de Comercio, Administración y Ciencias Sociales de la UAT en Nuevo Laredo, puso al servicio de sus estudiantes de Derecho el “Club de Litigación Oral”. El objetivo es preparar abogados de la más alta calidad, capaces de enfrentar los retos de la oralidad judicial como aspecto fundamental en los litigios.

MEADE EN TAMAULIPAS (NO SE RINDE)
Pese a los preocupantes números que presentan las encuestas al candidato de Todos por México, José Antonio Meade, el hombre no se rinde y arrastrando el 11.8% que le da Massive Caller, contra los 36 puntos de AMLO y el 28.7 de Ricardo Anaya, vino a Tamaulipas encontrando un panorama difícil en todos los distritos, así como en los 43 municipios, con excepciones como las de Alejandra Cárdenas, candidata a la diputación federal por el V distrito, cuya propuesta e imagen le han construido una campaña competitiva.
¡Feliz fin de semana!