Orbe

¿La historia no nos basta?

30/03/2018 – Tantos años de sexenios presidenciales han transcurrido, que el colmo es que a millones de mexicanos la demagogia, el populismo y el gatopardismo no les son suficientes para reaccionar.
Carlos Salinas de Gortari del PRI y Vicente Fox Quesada del PAN no pudieron cumplir (como representativos novedosos de lo que fueron) lo que ofrecieron durante sus campañas electorales.
Las expectativas creadas por ambos personajes se derrumbaron tan pronto se toparon con la cruda realidad.
Doce años que sin necesidad de sumarle el resto de los sexenios de cuño neoliberal, dan la certeza de que si Andrés Manuel López Obrador llega a la Presidencia de la República el fracaso será un hecho y la historia volverá repetirse.
Y es que la obsesión por los votos conseguidos a cualquier precio, engañando a gente bien intencionada y sufrida, pero muy mal informada, es la estrategia del tabasqueño.
No es que los candidatos del PAN y PRI, Ricardo Anaya y José Antonio Meade, vengan a ser la respuesta maravillosa o la quinta esencia que el pueblo mexicano ha esperado largamente, ni que sus trayectorias tengan una imagen completamente inmaculada, pero al menos tienen proyectos más adecuados, sensatos y moderados para enfrentar una crisis cuyo efecto monstruoso no será fácil de resolver.
Mucho menos con planteamientos tan simplistas que, según esto, llevarían al candidato de MORENA a modificar todas las reformas que bien o mal promovió el presidente Enrique Peña Nieto, contrarreformándolas como si no existiera un Poder Legislativo de por medio y como si el presidente de México se mandara solo, con facultades de un monarca.
También promete el macuspaquense que “erradicará” la corrupción; no dice que la “disminuirá” a tal o cual porcentaje durante su eventual periodo.
Y tampoco dice cómo demonios podrá “erradicarla”. Así es muy difícil de creerle.
Salvo que de pronto el propio Ejecutivo Federal asuma las funciones del Poder Judicial de la Federación, así como de su equivalente en los estados, y siendo fiscal indiciador, también sea capaz de librar todas las órdenes de aprehensión que se le ocurra.
Suena absurdo decirlo, pero no sobra recordar que ninguno de los candidatos a la presidencia que logre ganar la elección irá por un poder absoluto.
Y eso es lo que en términos muy socarrones pretende hacer ver y sentir este personaje que se dice solamente “peje”, pero que en realidad se trata de un verdadero lagarto, según él de finanzas “modestas”, tanto que ni cartera usa.
De manera que como usted observará se trata de un sujeto muy ladino que no tiene reparo en engañar a todo el que se deje, casi afirmando que el puesto que asumiría será el de la cabeza de una monarquía.
Y a lo menos el de un dictador estilo Fidel Castro o Nicolás Maduro.
Pobre de nuestro pueblo y pobres de nosotros si se llegara a dar crédito a las promesas de López Obrador.
A veces me da la impresión de que la historia ya no nos basta a los mexicanos. Que nos gusta la mentira, quisiera no creerlo. En todo caso que es tanto el daño infligido por los neoliberales, que la desesperación ya cegó a muchos.

Sus efectos en Tamaulipas
La mayoría de los candidatos a las alcaldías, diputaciones federales y senadurías por MORENA en Tamaulipas están ajenos a toda convicción política, y en su defecto no tienen idea mínima de las propuestas que presentarán al electorado.
Repito: son la mayoría. Pero seguramente debe haber gente capaz al margen de los resentimientos y decepciones que llevaron a esa mayoría a abandonar al PRI.
En otras palabras, son “políticos” que tienen un grave desprecio por la gente, amadores de sus propios intereses y ambiciones. Dudo mucho desde ahora que estos candidatos logren figurar y hacer algo por los tamaulipecos y por ellos mismos.

Las obras del alcalde
Sería muy extenso describir el número de obras que el alcalde Óscar Almaraz ha llevado a cabo. Los beneficios para miles de victorenses ahora con calles pavimentadas y alumbradas y trabajos intensos de la Comapa para que la gente viva mejor, hablan por sí solos. El resumen es progreso.
¡Felices vacaciones!