ORBE

Ma. Teresa Medina

4/09/17

Sociedad y Gobierno, separación definitiva

En su Quinto Informe el presidente Enrique Peña Nieto no lo dijo, ni creemos que lo vaya a decir, en tanto tenga su domicilio en Los Pinos y siga empecinado en sostener esa nefasta estructura de gobierno fallido.
¿Qué fue lo que no dijo ni dirá?
Que el país no podrá ser transformado con ningún modelo político, propio o ajeno, mientras la justicia no se haga presente.
En ese sentido son muy aleccionadoras una frase adaptada y un antiguo refrán: “¡Es la injusticia estúpido!” y “¿por qué tanto brinco, estando el suelo tan parejo?”.
La primera pinta de cuerpo entero al primer mandatario de la nación y la segunda sintetiza sus cinco años de gobierno:
Sin justicia México no tiene nada.
Y no habrá nada por los intereses que hacen ver al pueblo de México como un gigantesco campo de concentración, disfrazado de un carnaval que se dirige al abismo.
Por eso es bastante explicable la separación definitiva de Sociedad y Gobierno, o el divorcio que se da bajo circunstancias deplorables y traumáticas.
Podríamos empezar desde cualquier escenario y todos exhibirán lo mismo. Si usted me permite empezaríamos por el Fiscal Anticorrupción cuyo nombramiento (con “pase automático”) desde el Congreso de la Unión haría las veces de guardaespaldas de Peña Nieto, por nueve años, inclusive.
Sumamos también los grandes salarios (mejor dicho robos al presupuesto federal) de los ministros de la Suprema Corte de Justicia que oscilan entre 520 mil y 651 mil pesos ¡mensuales!, muy por encima del Presidente de la República que recibe 288 mil.
Ingresos que obtienen estos jueces de alzada que nos recuerdan vivimos en una tierra saqueada desde hace más de 500 años; de manera que si en la principal casa de la justicia del país ocurre semejante atraco, el resto ya ni siquiera tendría sentido mencionarlo.
Pero es obligación de cualquier periodista precisar y darle sustento a sus comentarios e informaciones.
Le sigue el reparto de culpas entre Federación y Estados. La más reciente es la que el propio Enrique Peña lanza a la opinión pública, acusando a los Estados de no contribuir a la pacificación del país. Habría que ver si el presidente tiene razón o no, sobre todo cuando vemos algunos estados como Tamaulipas que ya han iniciado una inédita purga de ministerios públicos y agentes ministeriales por actos de corrupción.
De pronto se olvidó, como si nunca hubiesen existido, aquellos gloriosos momentos en que Peña anunciaba sus reformas estructurales y el “Mexican Moment” que incluso llamaron la atención de los mercados internacionales que veían en el nuevo Presidente de México a una especie de héroe. No hubo tal cosa, mucho menos las reformas pudieron fortalecer y ampliar los derechos de los mexicanos, y menos afianzar el régimen democrático y de libertades.
A tanto hemos llegado que México se ubica a la cabeza de los países de la OCDE en desigualdad y pobreza. Evidencia de la gran injusticia que el gobierno federal nos ha concedido como forma de vida dolorosa, y aun así el propio Peña en su Quinto Informe tiene la desfachatez de afirmar que en menos de dos décadas seremos una nación desarrollada.
Eso es el mismo cuento de siempre o mientras el zacate crece la burra se muere de hambre. Quien tenga duda es porque está ciego o sordo. Y se confirma la separación entre Sociedad y Gobierno, situación que llegó al divorcio inevitable.
Concluyo con el siguiente dato: según el juez federal Eucario Adame Pérez, sólo el 4 por ciento de los delitos cometidos a nivel nacional están llegando a los tribunales, por lo que agrega “las decisiones que se estén tomando en el nuevo sistema no son un impacto determinante en los índices de criminalidad”. Ese fue el Quinto Informe de Enrique Peña Nieto. Punto y aparte.
¡QUE VIVAN LOS NOVIOS!
En temas amables, les comento que ayer domingo el Libre 17 se convirtió en el gran recinto del amor, uniendo en matrimonio a 80 parejas que se dieron el “sí”. El evento “Que Vivan los Novios” patrocinado por el ayuntamiento que encabeza Óscar Almaraz fue, además de un extraordinario acontecimiento social, una gran pasarela cultural y comercial en beneficio de los programas asistenciales del DIF municipal que preside Tony Sáenz de Almaraz.
¡Excelente inicio de semana!