OPTIMUS

Jorge Alberto Pérez González

12/08/2018

Sandalias pata de gallo

La política es eso, acuerdos consensos y desde luego compromisos, quien piense que los candidatos de MORENA ganaron porque se acogieron a la sombra que brindó la ola AMLO, estarán viviendo en un error fantástico que los hará perder la confianza en el sistema democrático.
Quien en política aprende a sumar, pronto se da cuenta de que resulta más fácil lograr el triunfo, por el contrario, quienes se dedican a restar encuentran más rápido el camino al fracaso.
No habrá sorpresas con los nuevos gobiernos, solo sorprendidos a la hora de ejercer el poder, pues este está supeditado precisamente a la conciliación y a la habilidad que se tenga para mantener firme el timón.
Se puede gobernar con miedo, no, se utiliza el miedo para ganarse respeto, pero en un régimen democrático como el nuestro, en el que el voto es el arma con la que se cobran las facturas, resulta suicida no contar con asesores de guerra y asesores de paz.
El equilibrio con el que se debe de gobernar, no puede depender de los estados de ánimo ni de los rencores del gobernante en turno, quien lo ha hecho así, termina regularmente sucumbiendo ante factores externos y a veces internos, pues lo más común en la política es la traición.
Por ello existen entes superdotados que juegan con habilidad con los sentimientos de las masas, no orillándolos a creer en algo, sino adelantándose simplemente al temporal que se avecina.
Son muchos los casos que consigna la historia de nuestro país en ese sentido, todos ellos regionales, pero que en esta última elección logró ubicarse en el ámbito general que limitan Guatemala, Belice y los Estados Unidos.
En política nada es fortuito, esto la nación lo aprenderá con rapidez, pues los mismos acuerdos que ahora mencionan a nivel nacional, se dan en el ámbito estatal y desde luego en el contorno municipal.
Esto no es para desanimar a nadie, el nuevo gobierno de la República está obligado a resolver los grandes problemas nacionales, esos que llevaron a un partido nuevo a obtener un triunfo indiscutible, pero que no por ello, está obligado a dar resultados regionales, pues se gobierna en macro.
La visión de la sociedad no alcanza para componer el mundo, tampoco para resolver problemas nacionales, vamos a veces ni los estatales importan, cuando lo más cercano y a la mano, son la falta de agua, la basura acumulada, los baches de las calles y desde luego como resolver el alimento familiar, la educación de los hijos y la forma de transporte diario.
La seguridad si preocupa, pero el sistema nos ha enseñado que ahora no es responsabilidad de nadie cercano, pues no hay policías locales, tampoco investigadores regionales y todo obedece a un mando único, que nadie sabe dónde queda.
La violencia ya es terrible, el municipio se lava las manos, el estado ordena no publicar y la federación ni se entera. En el mar de las denuncias acumuladas, todos festejan la detención de un capo y todos lo incluyen en sus estadísticas, la Marina, el Ejército, la Policía Federal y hasta la Policía Estatal. Al ver los reportes cualquiera piensa que fueron 4 los detenidos, pero en realidad es uno solo, adjudicado a cada grupo integrante del famoso mando único. Todos tienen que elaborar su oficio y cada dependencia tiene sus números alegres.
En Reynosa ya es caótico, ahí se pasan la responsabilidad todos pero nadie actúa en defensa de los comerciantes y la sociedad en general, dicen que es un enfrentamiento entre narcos por el control de la plaza, pero al ver el video de lo sucedido en el restaurant Mediterrané, ampliamente difundido en redes sociales y en la televisión, tengo que hacer un análisis de lo que veo.
No he visto a ningún narco que calce sandalias tipo pata de gallo, por lo general a los que he visto armados calzan botas vaqueras o tácticas, pero jamás con ese tipo de calzado.
Parece un pequeño detalle, pero que dice mucho de lo que está sucediendo realmente en Reynosa. Persiste el crimen permitido y esto solo puede lograrse con contubernio.
No importa en qué nivel de la estructura esté, si el mando es medio o superior, pero esto tiene que acabar, pues la sociedad así como se hartó y lo demostró en las urnas, no tarda en tomar la calle, como sucedió en Nuevo Laredo, demostrando que la Marina sí tenía responsabilidad en las desapariciones forzosas.
Si el Gobierno del Estado no reacciona adecuadamente, pronto serán ellos los que calcen en prisión, SANDALIAS PATA DE GALLO.