Obliga EE.UU. a los migrantes a esperar asilo en Matamoros

El miedo y la desesperación entre los migrantes solicitantes de asilo en Matamoros ya empezó a convertirse en pánico luego de que a partir de ayer el gobierno de Estados Unidos a través del Departamento de Seguridad Nacional empezó aplicar la política de “Protocolos de Protección de Migrantes” (PPM) en Brownsville, Texas, lo que los obliga a esperar meses en Matamoros mientras sus solicitudes de asilo se procesan en los tribunales de inmigración de EE.UU.

Los obligan  a firmar
Esta política que hasta antes del viernes solo se aplicaba en las ciudades fronterizas estadounidenses con Ciudad Juárez y Tijuana, la confirmaron ayer las primeras familias de extranjeros devueltos de su cita de asilo y que dieron ayer su testimonio en el Puente (Nuevo) Internacional “Puerta México”, quienes empezaron a difundir que los oficiales de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) en ese mismo puente en Brownsville (Gateway) los obligaron a firmar documentos para esperar el proceso en México.
Esto provocó una escalada de desesperación y temor entre los 800 y 1,000 migrantes que hay en Matamoros -de acuerdo a las cifras de la Pastoral de Movilidad Humana- porque aseguraron que no se sienten seguros en Matamoros ni en las ciudades de la frontera norte de México y porque no tienen la ayuda necesaria, dinero, ni oportunidades de trabajo.

Se cruzan el río más de 45 en cuatro días
Aunque ayer empezaron a pasar más de 20 personas a su cita de asilo, los migrantes manifestaron que esto ya no les da tranquilidad porque a la mayoría ya los regresan, por lo que ayer, desesperados, se lanzaron a cruzar el río Bravo más de 12 personas, entre ellos mujeres con sus niños, bajo el Puente Nuevo, según testimonios y videos que difundieron en sus celulares.
“Hoy hablan de 12 personas que cruzaron el río; ayer pasaron más de 15 personas, el miércoles pasaron también más de 15, el martes pasaron cinco, es terrible, la gente está desesperada”, dijo Anthony Villalobos, un arquitecto venezolano que ayer fue devuelto con su esposa y sus dos pequeños hijos después de estar casi 48 horas en una celda del CBP en el Puente (Nuevo) Internacional “Gateway” de Brownsville.

Testimonios del miedo
“Entré el miércoles a las cuatro de la tarde y salimos hace dos horas, este viernes a las 12 del día en las instalaciones de migración en el puente en Brownsville; hay una celda, dice Cell en la descripción, tienen baños, tienen agua potable para tomar, aire acondicionado, nos dieron unas colchonetas”, dijo Anthony desconsolado, a quien le dieron su cita a él y a su familia hasta el 27 de septiembre.
Sandro, un chef venezolano, dijo ayer que ya pasó a su cita de asilo y lo obligaron firmar documentos -en inglés y que no se los tradujeron- para devolverlo y esperar en Matamoros la resolución; le dieron una cita para dentro de 74 días.
“Nos hicieron bajo coacción firmar unos papeles, y que si no los firmábamos nos iban a deportar y que teníamos que esperar el proceso en México”, dijo Sandro con angustia.

Amenazados
Un migrante de Honduras, quien pidió el anonimato, comentó que, “la incertidumbre de todos nosotros es que ahorita oficialmente tenemos información de personas que han convivido con nosotros aquí, que lograron cruzar -a su cita de asilo- y ahora están de regreso y nos dicen sobre la amenaza de que si no firman, los regresan a su país, tienen que firmar obligadamente”.

“Tememos por  nuestros hijos”
“Yo hablé con el oficial y le dije que yo no podía esperar el proceso acá, porque es una ciudad -Matamoros- difícil, tememos por nuestros hijos, por nuestra seguridad, y dijeron que no, que teníamos que firmar o si no el proceso no nos lo iban a hacer”, dijo Anthony.
El arquitecto venezolano dijo también: “Yo estaba agotado, dormí dos horas en la noche anterior, preocupado por los niños, no los veía desde mucho rato, allá nos dieron sandwiches, jugo en la mañana, en la tarde es la misma comida, no nos faltó nada; había ocho personas por cada cuarto -en las celdas-, todos dormimos acostados, es un cuarto pequeño”.
“A mí no me importa haber estado ahí 15 días, pero que nos hubiesen dejado pasar, la hermana de mi esposa está allá y ella se iba a encargar de nosotros para esperar el proceso allá; la familiar tiene 12 años allá, y ella tiene su residencia en Estados Unidos, y no nos dejaron pasar, nos dieron la cita para el 27 de septiembre”, dijo el venezolano.

Desesperación y cruces masivos
El venezolano Anthony Villalobos dijo también que, “hablan que las personas que cruzaron por el río ya están adentro, una persona que escribió y mandó un mensaje, que pasaron el martes por el río y ya están adentró”.
“Entonces no sabemos, ¿hay que hacer la cosas mal?, hicimos las cosas bien como ellos querían (CBP), pero no sabemos qué hacer, y hacerlas mal es cruzarse por el río; todo el mundo nos dice que es un delito federal, pero no entiendo, las personas que se cruzaron el río ya están adentro, ¿entonces qué buscan, que arriesguemos la vida de nuestras familias pasando por el río?”, dijo Anthony Villalobos.

Temen esperar en México
“México nos dio documentos, un permiso de trabajo, lo agradecemos, pero no es seguro, yo no quiero trabajar -en México-, yo lo que quiero es que mi familia se sienta segura, yo soy arquitecto; en mi país, Venezuela, dejé todo lo que tenía”, dijo Anthony.
El arquitecto venezolano dijo que, “yo en mi país tenía trabajo, una estabilidad, no tanto como hace cuatro o cinco años, pero todavía me sostenía, tenía un negocio en Barranquilla, Colombia y lo tuve que vender a raíz de las mismas amenazas que sufrí en Venezuela”.
“Entonces no se trata de trabajo, no se trata de dinero, yo no vengo aquí por pobreza, yo vengo aquí por seguridad, porque está en riesgo mi familia, yo vengo buscando seguridad, y nos van a devolver en un sitio que no es seguro, la ciudad de Matamoros no es segura”, dijo el venezolano.

Agilizan entrevistas, pero para regresarlos
“En el puente ahora están llamando a más increíblemente, pasaba una semana sin llamar a una sola persona -a la cita de asilo-; hoy llamaron a un montón de gente, porque ya saben que pueden devolverlos a todos, la gente está aceptando firmar de que los van a regresar”, dijo Anthony.
“Entonces este puente se va a quedar vacío de inmigrantes pronto, porque ya ellos -los de CBP- descubrieron la forma, entonces ya el que firma regresa”, advirtió el padre de familia venezolano.