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2/12/2016 – Sacramento, California.- Xavier Becerra, el hispano de más alto rango en el Congreso nacional, asumió de inmediato una postura combativa hacia el próximo gobierno del presidente electo, Donald Trump, tras ser designado procurador general de California, prometiendo defender las conquistas de su estado en cuanto al uso recreativo de la mariguana, el cambio climático, la salud y el trato a los inmigrantes sin permiso de residencia.
«Si quieren luchar con un estado progresivo que está preparado para defender sus derechos y sus intereses, los estamos esperando», afirmó Becerra poco después de que el gobernador Jerry Brown lo postulase para el cargo.
Se espera que no tenga problemas para ser confirmado por una legislatura estatal controlada por los demócratas.
Becerra, de 58 años, dijo estar «azorado» por su nombramiento en reemplazo de Kamala Harris, quien acaba de ser elegida senadora nacional.
Agregó que mantuvo una conversación telefónica con Brown en la que se comprometió a promover algunos de los temas que más le importan al gobernador, incluida la protección de los inmigrantes que respetan la ley incluso si se encuentran en el país sin autorización.
Impulsará asimismo el uso de energías limpias y la política tendiente a evitar encarcelamientos masivos de personas, al tiempo que intentará preservar el plan de salud de Barack Obama, que Trump quiere desmantelar.
«Siempre estamos delante de los demás y debemos estar preparados para defender eso», expresó en una conferencia de prensa.
Becerra es representante desde 1992 y ocupa el cuarto lugar en el orden jerárquico de la bancada demócrata en la cámara baja. Su retirada reduciría a 37 la representación hispana en ambas cámara durante el periodo legislativo que se instalará en enero.
«Becerra bien podría ser el político hispano más prominente del país, sobre todo en lo que respecta a las políticas inmigratorias», opinó Dan Schnur, director del Jesse M. Unruh Institute of Politics the University of Southern California.
Uno de los principales referentes hispanos en el debate sobre la inmigración, Becerra se alineó siempre con su partido Demócrata en ese terreno, a diferencia de gente como el también representante Luis Gutiérrez, que se muestra más inclinado a cuestionar algunas políticas del partido.
«Jerry Brown le declaró la guerra a Washington y designó a Xavier Becerra para que encabece esa batalla», expresó Schnur. Pero en lugar de nombrar a un agitador, astutamente Brown eligió a un veterano de Washington «que va a liderar una resistencia fuerte, aunque no repulsiva».
Becerra es uno de los políticos hispanos de mayor proyección del país y fue el principal representante de esa comunidad en la campaña presidencial de Hillary Clinton. Era mencionado como candidato a algún puesto en el gabinete de haber ganado Clinton.
Vive en Los Angeles y es hijo de una familia pobre de inmigrantes que se radicó en Sacramento. Es abogado y el primer miembro de su familia que completa estudios universitarios. Dice que su objetivo es darles a otros las mismas oportunidades que tuvo él.
La victoria de Trump en las elecciones y la barrida republicana en las dos cámaras del Congreso hacen que la Cámara de Representantes, en la que ha servido 24 años, tal vez no luzca tan atractiva como la procuraduría de California. Podría servir allí hasta el 2018 y luego buscar otro período de ocho años.
Su designación como procurador general, por otro lado, automáticamente lo incorpora a la lista de posibles aspirantes a una banca en el Senado nacional o incluso a la gobernación del estado, según Sherry Bebitch Jefe, profesora de políticas públicas y analista política de la University of Southern California.
Esa lista incluye al vicegobernador Gavin Newson y al ex alcalde de Los Ángeles, Antonio Villaraigosa, entre otros.
El triunfo de Trump redujo las posibilidades de Becerra de ganar mayor influencia en Washington, de acuerdo con Thad Kousser, director del departamento de ciencias políticas de la Universidad de California con sede en San Diego.
«Washington es ahora territorio rojo», señaló Kousser, aludiendo al color que identifica a los republicanos. «Si quiere tener impacto en la formulación de políticas, el sitio donde lo puede hacer es en California».
Kousser indicó que las previsibles batallas legales con el gobierno de Trump en torno a la inmigración y el cambio climático pueden darle mayor prominencia y despejar el camino a una postulación a la gobernación o a la banca de la senadora demócrata Dianne Feinstein, que probablemente no busque una nueva reelección tras cumplir su actual mandato en el 2018, a los 82 años.
Agencias
