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Las obras de arte dentro de la catedral de Notre Dame no sufrieron daños mayores durante el incendio que afectó el templo y las piezas ya fueron retiradas del inmueble para su protección, informó el viernes una alta funcionaria francesa de conservación artística.
Son 15 cuadros que permanecían en el interior de la catedral, los cuales fueron transportados este viernes al Museo del Louvre, donde permanecerán durante las obras de restauración del lugar.
Se trata de lienzos de gran tamaño del siglo XVIII ofrecidos por la corporación de orfebres de París y la mayoría están firmados por los artistas Laurent de La Hyre y de Charles Le Brun.
«Fueron preservados de las llamas», y se encuentran «en condiciones casi normales», indicó el ministro francés de Cultura, Franck Riester.
Judith Kagan, del Ministerio de Cultura francés, dijo que ni el fuego, ni el hollín, ni el agua llegaron al interior de las murallas de la catedral. El incendio del lunes se concentró en el techo de la catedral y destruyó su famosa aguja.
En la catedral sólo quedan cuatro obras, igualmente intactas, pero que son por ahora inaccesibles por motivos de seguridad.
Se trata de dos cuadros, un relicario con los restos de Santa Genoveva, patrona de París, y «una Virgen con el niño Jesús completamente erguida y que durante días sostuvo un pequeño cirio encendido», según Judith Kagan, directora de la Oficina de conservación del patrimonio.
A las autoridades ahora les preocupa las lluvias que se prevé caigan la próxima semana en París, ya que podrían causar mayores desperfectos en la catedral.
El ministro de Cultura de Francia, Frank Riester, dijo que el techo abovedado sigue «en una situación de emergencia». Las autoridades tendrán que retirar cuidadosamente los escombros que todavía soporta, cubrirlo contra la lluvia y otros elementos y desmantelar el andamio que cubría la catedral cuando se incendió.
Dijo que la inspección del edificio «tomará varios días o semanas».
Las autoridades tienen previsto colocar una gran lona en la parte superior de Notre Dame para que funcione a modo de paraguas y proteja la bóveda del templo de la acción de la lluvia y no sufra más daños en los próximos días, según informó la cadena de televisión BFM y recoge Europa Press.
Por otro lado, el presidente francés, Emmanuel Macron, estaba por reunirse el viernes más tarde en el palacio del Elíseo con autoridades de la agencia cultural de Naciones Unidas, la Unesco, a quienes se espera que exponga ideas para la reconstrucción de la catedral.
El esfuerzo de Macron para una rápida reconstrucción indica que quiere que la restauración del monumento sea parte de su legado y parece que quiere aprovechar el momento para dejar atrás las divisivas protestas del movimiento del movimiento de los chalecos amarillos.
Su deseo inicial de una reconstrucción en cinco años, sin embargo, se ha enfrentado a incredulidad de algunos.
La propia reconstrucción de la catedral no será tema fácil para el líder francés, ya que los expertos y políticos debaten sobre si reconstruirla exactamente como estaba o si introducir nuevas tecnologías y diseño.
Agencias
