Narcos mexicanos, socios de sobrinos de Nicolás Maduro: EU

25/07/2016 — Narcotraficantes mexicanos pretendían introducir a Estados Unidos, en noviembre de 2015, una carga de 800 kilogramos de cocaína que las insurgentes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) planeaban suministrar, por medio de un proveedor, a los venezolanos Efraín Antonio Campo Flores y Franqui Francisco Flores De Freitas, sobrinos de Cilia Flores, esposa del presidente Nicolás Maduro.

El propósito es que fuera transportada al mercado estadounidense desde Venezuela, Honduras y Haití.

La revelación fue hecha por el fiscal del Distrito Sur de Nueva York, Preet Bharara, basado en videos, fotografías y declaraciones de Sandalio González, agente especial de la DEA —agencia antidrogas de Estados Unidos— que dirigió el operativo para detener a los sobrinos de la primera dama de Venezuela en noviembre de 2015, en la capital haitiana de Puerto Príncipe.

Ambos venezolanos llegaron en vuelo privado a Haití y, como muestra de la calidad y pureza de la droga, entregaron un paquete o “ladrillo” con cocaína a sus presuntos contactos, lo cual fue considerado como suficiente para detenerles y acusarles.

Los dos fueron enviados casi de inmediato a la ciudad de Nueva York, en Estados Unidos, para enfrentar cargos por asociación para delinquir, conspiración y complicidad para violar la ley de narcóticos de ese país.

En una acusación que destapó el nexo de los sobrinos de la esposa de Nicolás Maduro con narcomafias mexicanas, a las que evitó identificar, y que fue dado a conocer este fin de semana por el diario Las Américas, de Miami, Florida, Bharara precisó que la distribución de la droga en Estados Unidos estaría a cargo de un hombre apodado El Mexicano, pero sin aportar la identidad. Sobre ello.

En el documento que presentó ante el juez Paul Crotty, jerarca de una corte federal de Nueva York, Bharara narró que en otoño de 2015, Campo Flores, Flores De Freitas y otros involucrados en el caso “trabajaron juntos para intentar enviar cientos de kilogramos de cocaína desde Venezuela a Honduras para que luego pudieran ser importados hacia Estados Unidos por supuestos traficantes de droga mexicanos” infiltrados por la DEA.

“Durante las reuniones grabadas en Venezuela, Honduras y Haití, los acusados discutieron el transporte de cargas múltiples de cocaína a través de aviones privados, con el entendimiento inequívoco de que los narcóticos terminarían en este país. En relación con las transacciones esperaban generar millones de dólares en ingresos”.

El fiscal reveló que en el viaje de Puerto Príncipe a Nueva York, Sandalio González preguntó a Campo Flores si sabía donde conseguiría su proveedor la droga y el venezolano le respondió que la cocaína era proporcionada por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.

A otra pregunta, Campo Flores aseveró que El Mexicano les dijo que llevaría las drogas a México y después a otras ciudades de Estados Unidos.

La esposa del presidente venezolano Nicolás Maduro y otros personeros del gobierno de esa nación sudamericana han refutado reiteradamente las acusaciones en contra de los sobrinos de la primera dama de Venezuela, Cilia Flores, y alegan que los dos detenidos fueron engañados porque creyeron que estaban siendo secuestrados en Haití y nunca pensaron que iban a ser detenidos por la DEA.

El escándalo golpeó a las principales estructuras del régimen chavista, algunos de cuyos jerarcas —como el diputado Diosdado Cabello— son señalados de tener nexos con el narcotráfico internacional.

El legislador Cabello rechazó esos cargos, pero en Estados Unidos hay denuncias de que el Cártel de Los Soles, una de las más importantes narcomafias de Venezuela, es supuestamente comandado por militares venezolanos y toma su nombre de las figuras de sol que identifican los escalafones de los generales de ese país.

Agencias