Murió el indigente que fue atropellado

16/12/2015 – Víctima de las graves lesiones que le resultaron al ser atropellado por un conductor que se encuentra prófugo de la justicia terrenal, falleció en las instalaciones del Hospital General un indigente que antes de morir alcanzó a identificarse como Gilberto Cruz Sánchez, del que se desconoce domicilio y demás generales.
El ahora occiso fue atropellado por un vehículo del que se desconocen sus características cuando circulaba por la avenida Virgilio Garza Ruiz y poco antes de llegar al boulevard Manuel Cavazos Lerma fue embestido, por lo que del fuerte golpe que recibió voló por los aires y su cuerpo cruzó el camellón central.
Fueron paramédicos de Protección Civil los que acudieron a brindarle los primeros auxilios para que elementos de la Cruz Roja lo trasladaran de urgencia al Hospital General «Dr. Alfredo Pumarejo».

Las graves heridas

El anciano murió poco después de la medianoche al no soportar las graves lesiones que le provocó un conductor no identificado al embestirlo cuando circulaba presuntamente en una bicicleta, la que se presume que fue robada del lugar, pues a la llegada de las autoridades no la encontraron.
Con su último aliento, el anciano dijo a los paramédicos que era originario de Ciudad Mante y que en esta ciudad tenía unas hijas, pero las fuerzas lo abandonaron y no alcanzó a decir sus nombres o dónde localizarlas.
Tras su muerte fue llevado a las instalaciones del Servicio Médico Forense para la práctica de la autopsia de ley.
Personal de la unidad investigadora número uno tomó conocimiento de la muerte del infortunado indigente, aunque hasta anoche aún no se tenían datos que permitieran identificar y capturar al responsable de este mortal accidente.
Al atropellado se le apreciaban fracturas expuestas en la pierna derecha, fractura de la cadera y pierna izquierda, además de golpes contusos en diferentes partes del cuerpo, lesiones que finalmente le arrancaron la existencia poco después de su ingreso al Hospital General, ocurrido en horas de la madrugada.

Jesús Torres