Mujeres dejan de usar hiyab en Irán

El simple hecho de caminar por la calle constituye un gesto de desafío para una joven iraní que ha decidido no usar el hiyab.

El pañuelo que cubre la cabeza es de uso obligatorio en Irán y con cada paso que da, esta mujer se expone a ser hostigada o arrestada por la policía de la moral iraní, cuyo trabajo es hacer cumplir los estrictos códigos sobre vestimentas que rigen desde la revolución islámica de 1979.

“Debo confesar que tengo mucho, mucho miedo”, expresó la mujer de 30 años, especialista en medidas de seguridad contra incendios, en un mensaje hablado de WhatsApp. Pidió no ser identificada por temor a represalias.

Esta mujer espera que otras mujeres sigan sus pasos y hagan que a las autoridades les resulte cada vez más difícil contener estas protestas. “Están detrás de nosotros, pero no nos pueden alcanzar”, manifestó. “Por eso pensamos que se vienen cambios”.

El debate sobre el hiyab contribuye a dividir a los iraníes en momentos en que el país soporta sanciones sin precedentes desde que el gobierno de Donald Trump se salió el año pasado de un acuerdo nuclear del 2015 entre Irán y varias potencias mundiales. No está claro hasta qué punto el gobierno puede forzar el uso del hiyab en medio de una economía en problemas, con una divisa devaluada y fuertes aumentos en los precios de las viviendas.

Hay algunos indicios de que más mujeres están desafiando los códigos de vestimenta.

Un periodista de la Associated Press vio dos docenas de mujeres en las calles sin el hiyab a lo largo de nueve días, sobre todo en barrios exclusivos de Teherán, en un centro comercial, un parque junto a un lago y el lobby de un hotel.

Agencias