Misil de fabricación rusa derribó vuelo MH17

13/10/2015 – Gilze-Rijen, Holanda – Un misil BUK derribó el 17 julio de 2014 el vuelo MH17 que sobrevolaba el este de Ucrania, con 298 personas a bordo, concluyeron los investigadores de la catástrofe aérea.

«El vuelo MH17 se estrelló como consecuencia de la detonación de un misil fuera del avión contra la parte izquierda de la cabina», declaró el director de la Oficina Holanda de Seguridad (OVV), Tjibbe Joustra, durante una rueda de prensa. «Ese misil corresponde al tipo de misiles instalados en los sistemas de misiles tierra-aire BUK».

Kiev debería haber cerrado su espacio aéreo sobre el este de Ucrania, escenario de un conflicto entre el ejército y los rebeldes prorrusos y donde en 2014 fue abatido el vuelo MH17, indicó Joustra.

Los resultados de la investigación de 15 meses sobre la catástrofe del 17 de julio de 2014 podrían exacerbar las tensiones entre occidente, que culpa a Rusia de lo ocurrido, y Moscú, que niega su implicación.

La Oficina Holandesa de Seguridad (OVV), que dirigió las pesquisas, publicó su informe final sobre las causas de la catástrofe en la que murieron 298 personas -entre ellas 193 holandeses- que viajaban a bordo del Boeing 777 de Malaysia Airlines.

Rusia siempre ha negado cualquier responsabilidad en el suceso y ha culpado al ejército ucraniano, que combatía contra los rebeldes prorrusos del este de Ucrania en julio de 2014.

Antes de revelar el contenido del informe en la base aérea de Gilze-Rijen, Tjibbe Joustra, el director de la OVV, iba a reunirse con centenares de familiares de las víctimas reunidos en un centro de conferencias de La Haya.

Según Volkskrant, el informe incluye mapas del lugar de la catástrofe, campos cercanos al pueblo ucraniano de Grabove, en la zona de Donetsk, en los que quedaron esparcidos los restos del avión.

‘Error’

Moscú y el fabricante estatal de armas Almaz-Antey negaron esas acusaciones.

El ministro ruso de Relaciones Exteriores declaró el lunes que había «muchísimas cosas extrañas» en la investigación, incluido el hecho de que no se confiara a la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI).

Almaz-Antey anunció, por su parte, una rueda de prensa en Moscú para ofrecer su versión de lo ocurrido con el avión de Malaysia Airlines.

El fabricante, que estudió fotos de los restos del aparato, considera probable el uso de un misil BUK, pero afirmó que se usó un BUK-M1, que Rusia ya no produce desde 1999.

Para el analista Peter Felstead, de la revista británica especializada Jane’s Defence Weekly, el vuelo MH17 fue abatido por «error». Los operadores del sistema pensaban «haber apuntado a un avión militar en la región, pero resultó ser un avión de línea», asegura.

El informe abordará «las causas de la catástrofe», los motivos por los que los familiares holandeses tuvieron que esperar entre dos y cuatro días antes de que les confirmaran la muerte de los pasajeros y la cuestión de los vuelos civiles en zonas conflictivas.

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