Médicos no cambiarían su profesión por nada

24/10/2015 – Durante la celebración del Día del Médico, algunos profesionistas recordaron anécdotas que han tenido en su labor diaria, y por supuesto que muchos de los médicos dicen que no la cambiarían por nada.
El médico Mario Gómez Linares, comentó que desde que era estudiante de secundaria su máximo anhelo era ser médico, y gracias a que continuó con sus estudios logró tener esta profesión que dice es la mejor.
“Es muy satisfactorio servirle a la gente y es algo que ya se trae, porque cuando uno ve el dolor del paciente, también lo sentimos y siempre buscamos que mejore lo más rápidamente posible”, aseguró el médico.
En ocasiones vemos a un paciente que puede ser tu pariente por eso es importante siempre atenderlos bien, aun cuando sea familiar, porque dijo hay que ponerse en el lugar de los demás con su dolor.
Recordó una de las anécdotas que más han marcado su profesión, ya que dijo que cuando estaba en el área de urgencias del Hospital General hace algunos años, le tocó atender a una persona que la atropellaron y cuando la intervinieron quirúrgicamente se les murió, sin embargo lograron reanimarlo después de un minuto.

Pacientes
Señaló que cuando salió del hospital por su propio pie el paciente, fue una gran satisfacción la que sintieron porque pudieron salvar una vida después de que estuvo bastante grave el paciente después del accidente.
Otro de los médicos reconocidos de Matamoros, Francisco Mora Guzmán, comentó que en definitiva no cambiaría su profesión por ninguna otra, ya que la eligió desde que era un niño, ya que siempre pensó en ser médico.
Consideró que su carrera le ha dejado muchas satisfacciones, pero la principal es ver que los enfermos que ha atendido se curan, ver que aquella persona que está sufriendo al aplicarle el tratamiento se ve aliviada.
Asimismo mencionó que su carrera le ha dado la oportunidad de superarse en todos los aspectos, tanto en el humano, familiar, social e intelectual, como investigador y como catedrático pero sobre todo como médico y como ser humano.

Juan Carlos Jiménez