Más de 500 migrantes, aún con esperanzas de llegar a EU

Ciudad de México, 14/04/18.- Tras 21 días de iniciar su recorrido por territorio mexicano, la Caravana Migrante, ya reducida a 550 integrantes, partió hacia Tultitlán, Estado de México, rumbo a Celaya, Guanajuato, para acercarse a su objetivo de llegar a Estados Unidos.

Sentados sobre desperdicio de aluminio, varillas y un sin fin de metales oxidados, los migrantes, principalmente provenientes de Honduras, Nicaragua y El Salvador, esperaron arriba de los vagones más de tres horas a que el tren de carga de la empresa Ferromex estacionado en Tultitlán partiera para acercarlos a su destino.

Con la incertidumbre de que no partiera, gente de todas las edades se instaló en alguna parte de los más de 20 vagones, bajo el rayo de sol, algunos sin probar alimento, con bebés en brazos, se negaban a bajar de los convoyes por el miedo de que el tren los dejara.

Isaías Pérez, de 18 años de edad, partió de Honduras para reunirse con sus dos hermanos mayores que llevan por lo menos 16 años en Estados Unidos y que ya lo esperan, uno en Los Ángeles, otro en Florida.

Su idea es tener una vida mejor a la que tenía en su país, donde se dedicaba a la carpintería, dice que su oficio lo aprendió «muy bien», aunque en Estados Unidos quiere aprender mecánica automotriz.

Isaías está muy gradecido con el gobierno de México, dice que lo han tratado de lo mejor. «Pues gracias a Dios toda la gente, la mayor parte nos ha apoyado, nadie nos trata mal y aquí andamos, gracias a Dios todo a marchado bien», señaló.

Su historia es sólo una de las 549 más que hay en este tren, Neftalí Pastrana, de origen nicaragüense está consciente del peligro que implica viajar en el tren, pero dice que es mejor a caminar por días con la inseguridad que ello representa.

«Ahorita el objetivo que llevamos es llegar a Celaya, Guanajuato, ya que es primera vez que abordamos el tren y para que viajen los niños, mujeres ir al cuidado de todos que a nadie le vaya a pasar nada ,porque ya es bien arriesgado el viaje en este tren, ya se ha visto muchas veces antes que el accidente puede pasar y acabas sin una mano, sin un pie hay que tener cuidado», señaló.

Para nadie es fácil, menos para las mujeres que van con niños algunos con apenas unos meses de haber nacido, a los que tienen que alimentar bajo condiciones insalubres, expuestos al sol y a cualquier enfermedad.

«Ya voy a cumplir un mes de andar con la caravana, vengo con mi hermano, mi sobrina y mi hija que tiene 3 años y pues ahorita vamos para Miami primeramente Dios dónde se encuentra mi hermano que nos está esperando», contó a Milenio Damaris García Licona de Honduras quien agradeció a los mexicanos el buen trato que han recibido.

«Para hablar de México, tengo un amor, nos han tratado bien, nos han apoyado hasta en transporte, comida, nos han dado de todo, nos han apoyado bastante exagerado, estoy muy agradecida con México les mando saludos grandes desde el fondo de mi corazón, nos han apoyado exagerado, nos han apoyado, no nos han dado de menos, nos han dado de prioridad a lo que somos madres solteras con niños, siempre nos pasan primero, hay quienes se enojan pero nos tienen que dar la prioridad», dijo.

Las amenazas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, están presentes y la Caravana Migrante sabe que lo difícil será al llegar a la frontera norte, cuando intenten cruzar al vecino país.

Irineo Mujica, director de la Organización Pueblos Sin Fronteras, quien a encabezado esta Caravana afirmó que autoridades mexicanas, aunque no mencionó nombres, les han manifestado que hay presión del gobierno estadunidense para que no permitan que avancen.

«Quedan 500 personas, sin embargo parece el fin del mundo, esperemos que Donald Trump no empiece la tercera guerra mundial por un grupo de mujeres y niños que parece que para él son una gran amenaza», subrayó el defensor de migrantes.

Agencias