Los Juegos del Poder

De manteles largos y capa caída

5/03/2019 – A sus 90 años de edad, el PRI sufre de achaques. El tiempo no pasa en vano. Los excesos siempre cobran factura.
Una buena noticia para sus militantes es la decisión del Consejo Político que en la Sexagésima Tercera Sesión Ordinaria aprobó por unanimidad una elección directa, libre y democrática de su próximo presidente del Comité Ejecutivo Nacional.
El PRI y los priístas tendrán la oportunidad de decidir. Si realmente se respeta la decisión mayoritaria tendrán un presidente legítimo, un líder -no un enviado presidencial- para replantear el rumbo.
A lo largo de las últimas décadas, el PRI perdió peso político y pesos en las prerrogativas. Hoy se dispone a tramitar un crédito de 250 millones de pesos para sobrevivir.
El Instituto Nacional Electoral descontará 231.3 millones de pesos, lo que significa una reducción de casi el 28 por ciento del dinero público asignado.
Este año será la mitad de los recursos con los que operó en el 2018.
La disponibilidad financiera del partido es de 590.6 millones de pesos, monto -que según la dirigencia nacional- es insuficiente para solventar los gastos de este ejercicio que implica elecciones locales en cinco entidades del país.
Y en medio de la tragedia partidista, priístas de la corriente «Democracia Interna» están exigiendo la expulsión de Enrique Peña Nieto al considerarlo responsable de la más reciente derrota electoral.
Mediante una carta dirigida a Claudia Ruiz Massieu reclamaron la inclusión del ex presidente en el Consejo Político: «no sólo no debe ser consejero sino que debe ser expulsado por el inmenso daño que causó llevando al PRI a la peor derrota de su historia», dice la misiva
Desde Tamaulipas también se escuchan voces: en su cuenta de Twitter el ex diputado federal y coordinador de los legisladores Edgar Melhem escribió:
«Hoy celebramos los #90AñosPRI, tiempo en que se han construido muchas buenas acciones, y también han existido malos gobiernos que nos han manchado. A quienes nos gusta trabajar de corazón y cerca de la gente, volveremos a conquistar su confianza».
En las instalaciones del Comité Estatal, en el edificio del boulevard Praxedis Balboa, el PRI conmemoró el aniversario.
En el discurso oficial, en voz de su presidenta Yahleel Abdalá, condenó los recortes del gobierno federal a programas como el de Prospera y de las guarderías así como el condicionamiento de los programas sociales
A diferencia de otras épocas, la asistencia fue limitada y con escasa representación. Los «connotados» priístas de otros tiempos no aparecieron. En los comités municipales se replicó el evento con el mismo resultado.
A sus 90 años de existencia, el partido más viejo de México, está de manteles largos pero de capa caída; sin dinero, con cada vez menos militantes y sin posibilidades de recuperarse.