Los Juegos del Poder

Maribel Villarreal

15/09/17

La mujer de 100

Preguntamos ayer la edad de Blanca Valle por mera curiosidad y un compañero reportero de Ciudad Victoria respondió que cien años.
La exageración no radica en la imagen de la mujer que por su apariencia luce aceptable para un siglo de vida sino a la hazaña de haberse sostenido como dirigente del sindicato de burócratas del Estado desde el sexenio del priísta Manuel Cavazos Lerma.
Tras 45 años como servidora pública y 25 años en la dirigencia, Blanca Valle confirmó que no buscará la reelección en el UPYSSET.
No es porque no quiera y haya decidido repentinamente «disfrutar de su familia» como lo externó al llegar a rendir su último informe sino obligada por la alternancia.
Bien podría continuar durante 25 años más pero la limpieza del nuevo gobierno del panista Francisco García Cabeza de Vaca está llegando a todos los rincones del Estado.
Así se está yendo el otrora poderoso rector Enrique Etienne Pérez del Río que en justificación a no postularse por la reelección de la UAT utilizó el agotado tema de la prescripción médica.
Sea como sea, Blanca Valle se fue por la puerta de atrás.
La lideresa salió huyendo cuando un grupo de burócratas rebasó el límite de seguridad e ingresó al salón de la sede sindical de la 16 López Mateos para reclamar el manejo de los dineros.
El grupo, llegado de diferentes municipios del Estado, aludió a las cuotas de entre 160 y 200 pesos que mensualmente se aplican a una plantilla laboral de 5 mil trabajadores.
Fincan su inconformidad en los cobros adicionales de 12 pesos a cada empleado para apoyar a los deudos de sus compañeros.
Según ellos en algunas quincenas se registran hasta cuatro muertos lo que implicaría una recaudación de hasta 120 mil pesos.
La sospecha aumenta cuando nadie conoce a los supuestos difuntos.
La historia se ha repetido en los últimos 25 años pero está por terminar. Valle perdió con el PRI. Su salida es inminente y la auditoría a su gestión podría ser inevitable.
La demanda surge de las bases y la circunstancia política, -por aquello de la voluntad-, está a modo procedente.
La exageración en la edad de Blanca Valle radica también en el secreto a voces de sus múltiples cirugías plásticas.
La duda se extiende al uso de recursos del sindicato cuando los trabajadores hacen aportaciones para atención médica y reciben un servicio deficiente y medicamentos genéricos de esos que no son lo mismo pero si más baratos.
Por lo pronto se va Blanca Valle. Ya veremos si la mujer de los cien años y de las cien sospechadas cirugías sortea el riesgo de una auditoría.