Los Juegos del Poder

Maribel Villarreal

14/02/17

Rebelión sindical

A principios de este año, en una visita que hizo a Tampico, el dirigente de la Federación de Trabajadores de Tamaulipas declaró el inicio de revisión de Contratos Colectivos de Trabajo y tabuladores en 6 mil empresas del Estado.
EDMUNDO GARCÍA ROMÁN anunció “trajes a la medida”, pero a la medida de las empresas no en función de las precarias condiciones de miles de obreros que apenas sobreviven entre los raquíticos salarios y la carestía.
La CTM, por lo menos en Tamaulipas, está agotada. El enriquecimiento de los líderes obreros es ofensivo. Exhiben sin ningún recato sus avances económicos. Son los sindicatos ricos de los obreros cada vez más pobres.
La rebelión se tardó, pero ya resulta impostergable.
En la empresa DELPHI de Victoria, los obreros se alzaron contra el sindicato. Pidieron relevo sindical y denunciaron los abusos de la delegada Mercedes López quien además es regidora en el ayuntamiento capitalino.
Con motivo de la revisión de salarios exigieron un incremento de al menos un 10 por ciento en relación al 4 por ciento que están pactando la empresa y el sindicato.
No hay margen de negociación. La protesta es permanente y la advertencia muy precisa; de no atenderse la exigencia procederán al bloqueo de entrada y salida de mercancías.
En Matamoros, por enésima vez, la protesta es contra JESÚS MENDOZA REYES. El líder obrero del Sindicato de Trabajadores en Plantas Maquiladoras y Ensambladoras es consentido de García Román.
La manifestación en MECALUX tiene que ver con las humillaciones y los malos tratos del dirigente obrero.
Es el mismo que impuso un castigo de ocho días a un trabajador sólo porque no lo saludó. De este tamaño es el ego del virrey Mendoza.
La CTM parece haberse agotado. El liderazgo de García Román tiene aromas fétidos desde hace tiempo. El abuso y la complicidad ahoga a los obreros con mini salarios y componendas cupulares que benefician a unos cuantos y someten a muchos.
La rebelión ya empezó y amenaza con extenderse encontrando un escenario fértil en el hartazgo y la necesidad económica pero también en la recién estrenada alternancia que pudiera ser factor de voluntad política para impulsar la libre contratación. Ojalá.
En temas del sur no se puede ignorar el más reciente abuso de FRANCISCO CHAVIRA MARTÍNEZ.
Ante el fracaso político, el ex candidato independiente al Gobierno de Tamaulipas está dedicado a la actividad empresarial en el ámbito educativo y como genio y figura es hasta la sepultura no se esperaba menos.
La tarde-noche del domingo, Chavira ordenó desmantelar las instalaciones de su universidad, la Universidad del Norte, en el municipio de Altamira.
Alguien le alertó de un inminente embargo como resultado de una demanda laboral que obligaba al pago de un millón de pesos a cinco trabajadores por despido injustificado.
Chavira es aquel que quiso ser gobernador y que en días recientes enloqueció al decir que quiere ser presidente de México.