Los Hechos

José I. Figueroa

9/07/15

Cuando Morelos fue candidato

Aunque por ahí perviven quienes andan urgidos por saber quién será el próximo candidato del PRI a la gubernatura “por lo que pueda ofrecérsele”, las historias de “nominados” caídos abundan, aún con hablando de no tantas anticipaciones.
Uno de esos casos al que no se ha dado tanta publicidad es el del abogado MORELOS JAIME CANSECO GONZÁLEZ.
Cuentan testigos que el Presidente Nacional del partido por esas fechas dijo a MORELOS, palabras más, palabras menos: necesito que reúnas a tu familia porque tengo una noticia que darles y atañe a todos.
Y el abogado y político tamaulipeco dispuso una cena en la que con su esposa e hijos en el domicilio particular del Distrito Federal recibió al dirigente nacional partidista; llegado el momento este les confió: el Presidente de la República se ha fijado en usted para que se vaya a gobernar su tierra.
La fiesta se hizo grande y los preparativos mayores.
En esas estaban cuando dos semanas después el propio Presidente del partido le llamó a su despacho para darle otra noticia ya en la víspera de la fecha fijada para “el destape”.
“Me da mucha pena –le explicó- pero el señor Secretario, su paisano, le ha preguntado al Presidente qué posibilidades tendría de ser candidato a la Presidencia de la República y el señor le dijo que no había tal posibilidad, pero sí la de ser Gobernador de su Estado”.
En la transición de los 70´s a los 80´s MORELOS era Senador, PEDRO OJEDA PAULLADA Presidente del PRI, JOSÉ LÓPEZ PORTILLO Presidente de la República y EMILIO MARTÍNEZ MANAUTOU Secretario de Salud del país.
CANSECO GONZAÁLEZ luego fue Secretario General del gobierno tamaulipeco que no llegó a gobernar y regresó a las lides políticas en la capital del país donde variadas luces exploró pero de aquel proyecto “nunca más se supo nada”.
CANSECO GÓMEZ –del mismo nombre- su hijo, también fue Secretario General de Gobierno –en la presente administración- pero la posibilidad de llegar a ser candidato a la gubernatura “la quemó” con mucho más anticipación que su ancestro.
Aún no se llegaba el momento de preguntar “arriba” si tenía esa posibilidad; el solo esbozo de esa eventualidad le costó la retirada de regreso a los campos defeños.
Casi en todos los sexenios de la política doméstica ha existido un “ya merito” por donde se han perdido despistadas “cargadas” que luego han debido pagar las consecuencias de sus inquietudes.
Los ejemplos con nombre y apellidos de principios, mediados y finales de cada administración gubernamental -incluidos los cambios sorpresivos- del último cuarto de siglo harían interminable la lista.
Si es menester ya habrá oportunidad para seguir abundando en ellos.
Hoy repasando la larga lista de aspirantes de cara a la sucesión estatal existen tantos “motivos” como para considerar la viabilidad de cualquiera de ellos, tantos, como “peros” por donde pueda truncarse tal expectativa.
Por eso de cuando en cuando resulta saludable otear en el pasado y darle su valor a la vieja máxima: a qué tanto brinco estando el suelo tan parejo.
Escándalo internacional causó la noticia de que los archivos de una empresa italiana que vende programas para el espionaje en todo el mundo fueron sustraídos y están en poder de particulares que pretenden hacerlos públicos.
De su existencia y la lista de clientes ya se habían dado algunas filtraciones, la que ahora se publicó más completa, entre quienes están activos –incluidos algunas dependencias del gobierno mexicanos y de algunas de sus entidades- entre advertencias de tratarse de un acto reñido con las leyes locales e internacionales.