Los Hechos

Un salvavidas a México

Aunque la expedición de exhortos a granel, en el Congreso Local, hace mucho tiempo que se choteó, hasta el grado de renombrar a los diputados como “los campaneros”, porque se dedican a hacer llamados a misa -esos a los que responde el que quiere y casi nadie lo hace-, hay garbanzos de a libra a considerar.
No es cosa menor la iniciativa presentada, en la última plenaria, por el diputado local ARTURO SOTO ALEMÁN, excitando al Congreso y el gobierno federal a adoptar una serie de medidas que fortalezcan la hacienda central y la de las entidades federativas, amén de la celebración de una nueva Convención Nacional Hacendaria.
En pocas palabras, la legislatura tamaulipeca plantea que la federación incentive a los Estados, en el marco de los acuerdos de coordinación fiscal, a incrementar la recaudación de impuestos federales y en el ejercicio del año siguiente, regrese a cada entidad, el porcentaje de ese incremento dado en su territorio.
Es decir, si en Tamaulipas crecen las aportaciones al fisco federal en un 20 por ciento -70 mil millones de pesos en número cerrados como se dio del 2 mil 17 al 2 mil 18-, con aquella fórmula, el Estado habría recibido 14 mil millones de pesos adicionales en las participaciones federales de este año.
Claro, eso ya pasó y de aprobarse la propuesta, aplicaría para los años siguientes, de manera independiente de un ejercicio a otro, motivando un círculo virtuoso, en el que todos los Estados, cada año estarían metidos en conseguir más recursos para sus necesidades, al tiempo que multiplicarían por cinco, los ingresos federales, de manera progresiva.
¿Quién no quiere eso?
Hoy el gobierno central atraviesa por una serie de retos para mantener sus ingresos.
La tendencia es a la baja, con el cierre de empresas y la consecuente pérdida de cientos de miles de empleos por lo que, esos factores de la producción dejarán de causar al fisco; la modificación de PEMEX, el más fuerte generador de impuestos, al que se han “castigado” los cobros para su recapitalización, igual diezma los ingresos fiscales para futuros ejercicios.
Frente a ello, el paquete fiscal federal para el año entrante, precisa una serie de acciones, cuasi punitivas, para exprimir a los causantes cautivos e incorporar a los omisos, so pena de la persecución judicial.
Pero tampoco para ello dispone la autoridad fiscal federal, de los instrumentos tecnológicos, administrativos y humanos suficientes; más bien se encuentran en franco desmantelamiento bajo argumentos de austeridad.
Tamaulipas, en los primeros dos años del actual sexenio local invirtió 280 millones en la reconfiguración de su sistema recaudatorio, precisamente con la vista puesta en la recaudación federal concurrente, que le retribuyera mayores participaciones.
La recaudación -secundaria- de créditos fiscales, le ha permitido recuperar la inversión en ese apartado, pero el incremento en la recaudación primaria, motivada por aquellas acciones, que es la bolsa mayor, no le ha retribuido un solo peso, con todo y la extraordinaria aportación a la federación.
La gente del Sistema de Administración Tributaria, SAT, son los primeros interesados en conseguir tales alianzas, frente a la amenaza de las mermas en los flujos tradicionales y en las crecientes demandas del Ejecutivo para solventar sus programas, hasta allá llegará la aspiración.
Si lo sabrá el promovente diputado ARTURO SOTO, ex secretario de Ingresos del Estado y por muchos años funcionario del SAT, quien con una comisión legislativa local a integrarse el próximo fin de semana, se propone, de la mano del Ejecutivo, ir a entrevistarse con los representantes de los otros Estados, los legisladores federales y funcionarios centrales de la federación, para empujar el exhorto y darle validez a la brevedad posible.