Los Hechos

Una experiencia religiosa

Ahora que le preguntaron a la secretaria de Obras Públicas del Estado, CECILIA DEL ALTO, si las obras para terminar la construcción del penal estatal, iniciado en el sexenio de EUGENIO HERNÁNDEZ FLORES, alcanzarán a ejecutarse antes de concluir esta administración, respondió “si Dios quiere”.
Nada pasa bajo el firmamento que no esté remitido, en efecto, a la magnanimidad del Creador.
Lo que sí anunció la funcionaria, está para ejecutarse en un año, a partir de que inicien los trabajos, es la construcción de los paraderos carreteros, en la primera etapa, que serán diez, dentro del proyecto superior anunciado, treinta en total, para completar la oferta de que haya uno cada 50 kilómetros, en las rúas principales de la entidad.
Para estas y otras obras, relacionadas con la recuperación de la seguridad pública, se ejercen financiamientos de 3 mil millones, más accesorios, aprobados por el Congreso el año antepasado.
Los primeros paraderos ya fueron licitados y los trabajos están por iniciarse “en cualquier momento”, dijo la secretaria; en el caso del penal todavía está pendiente la adjudicación del contrato, pero se espera este mismo año arranquen con las obras.
A Dios rezando y con el mazo dando.
Para atender el creciente problema de abasto de agua en la ciudad capital, también la COMAPA local dice que repartirá tinacos, unos gratis y otros financiados, además de contratar otros dos tantos, a las tres pipas con las que anda repartiendo en algunos sectores ni chorrito cae en las madrugadas, en las tomas domiciliarias.
Pero si el supremo hacedor del universo no nos manda un temporal, con lluvias copiosas y prolongadas entre este mes y el próximo, en el centro del Estado, también han dicho los responsables del área, el vital líquido seguirá escaseando en más colonias, de las que ya supera la mitad de la mancha urbana.
Dicen los lingüistas que “Tamaulipas”, viene del vocablo huasteco “Tamaholipa” y significa, lugar donde se reza mucho.
Pues hay que volver a los orígenes y elevar muchas plegarias al cielo, porque para muchos problemas de hoy, en vías de expansión, no se ve solución en otro lugar.
El gobierno federal ya se agotó todos los presupuestos y no acaba de completar el fondeo de los cheques que ya empezó a repartir, para apuntalar un hipotético desarrollo, a costa de inhibir la productividad que ya estaba activa.
Reinstalar el cobro de la tenencia, que ya nos cargaron por otras vías, es apenas un anuncio de que siempre sí habrá más cobros para los causantes cautivos, cuando el desempleo crece y la economía general anda en plena desaceleración.
La zona franca fronteriza, con concesiones fiscales e incrementos salariales “sustanciales”, resultó en un fiasco, como lo muestra el caso de Matamoros, vuelto ejemplo en la agenda nacional.
El secretario de Desarrollo Económico del Estado, CARLOS GARCÍA GONZÁLEZ, ayer nos los explicaba en los siguientes términos:
Del movimiento 20-32 -incremento salarial y bono- desplegado en la industria maquiladora, que ocupa el grueso de la mano de obra fronteriza, se perdieron cerca de 5 mil empleos, que de suyo es escandaloso.
Pero además, empresas instaladas que tenían planes expansionistas, los cancelaron y otras tantas empresas que ya tenían proyectado venirse a instalar, ahí precisamente en Matamoros, han cancelado sus planes para esa plaza.