Los Hechos

El betún enchuquiado

26/02/2019 – Oye amá -le decía mi sobrina a su abuela, que era mi santa madre-, me quedó muy chuquiento el betún. ¿Pues cuántos huevos le pusiste? -le respondió con otra pregunta y enseguida complemento: bájele, mija, bájele.
Mi abuela, que amanecía en la cocina trajinando, y de ahí salía con las primeras sombras de la noche, nos tenía prohibidísimo -a quienes nacimos hombres- meter mano en esos menesteres, así que crecimos aprendiendo de lejos, enseñanzas que luego practicamos y dominamos ya de casados, de tal manera que “la modernidad” no nos sorprendió.
Y como éramos más hermanas que hermanos, aunque nacimos en el machismo más acendrado que desde la cuna nos enseñaron las mayores, entender y animar la paridad y el respeto a la mujer, en ese justo movimiento contemporáneo nos ha venido natural.
Por eso ahora además, entendemos, cómo es que se anda “enchuquiando” la política electoral.
Ayer estuvo en Victoria capital, la consejera del Instituto Nacional Electoral, DANIA RAVEL CUEVAS, para dictar una conferencia sobre paridad de género, de cara al marco jurídico actuante.
Entre los tantos escenarios planteados, llamó particularmente la atención lo relacionado con los o las “transgénero”, que habiendo nacido varones, optan por la identidad femenina y ahora reclaman, con derechos concedidos por los tribunales, el ser incluidos dentro de las cuotas de género.
La polémica está en que, facilitándose el acceso a los cargos de elección popular a las mujeres, se han identificado casos de simulación, en los que, sin ser precisamente transgénero, algunos varones se andan declarando como tales para coronar sus aspiraciones políticas.
Ahí también se ventiló otro acuerdo vigente en el andamiaje electoral tamaulipeco, donde se precisa que ya no solo las candidaturas se darán en esquemas de paridad hombre-mujer, sino los escaños mismos, en la integración de las futuras legislaturas, consumada la elección.
Esto es que, por ejemplo, si para la actual legislatura ganaron las mujeres nueve escaños de mayoría y los hombres 13, entonces en el reparto de las plurinominales deberían equilibrar la paridad, hasta dejar 18 y 18, es decir, concederles otros 9 a ellas y solo seis a ellos, corriendo las listas de partido, que van intercaladas entre géneros.
Eso, se entiende, ya aplicará en la elección del dos de junio próximo.
Por esto y aquello, yo no tengo una recomendación para los tantos pelaos que andan haciendo pataleta y hurgando entre las leyes y acuerdos jurisdiccionales, en busca de la forma de sacarle la vuelta a las primicias de la paridad.
No sé por qué, pero ahora que escuché la conferencia aquella, recordé la anécdota de la novel repostera que era entonces mi sobrina y la lección de mi madre sobre el betún enchuquiado: bajarle de huevos, es la fórmula.
La lista de aspirantes depurados por MORENA para someterlos a una encuesta y decidir las nominaciones a las 22 diputaciones locales de mayoría, dejó variadas lecturas y emociones, dentro y fuera.
Solo en el IV distrito reynosense quedó un aspirantes como para ser confirmado -JAVIER DE LA GARZA ADAME; en el resto de dos y hasta cuatro, pero con excepción del ex alcalde mantense, JAVIER VILLARREAL TERÁN -otra excepción para confirmar la regla-, ninguno de los personajes venidos de otras expresiones partidistas encontró cobijo.