Los Hechos

La perra brava

17/12/2018 – Leer la orden del día de la última sesión del periodo ordinario de sesiones del Congreso Local, celebrada el reciente sábado, llevó una hora y cinco minutos.
Los secretarios de la mesa se alternaron en intervalos ante el cansino trabajo.
Eran 178 resolutivos a desahogar como dictámenes, entre los que dominaban las 166 cuentas públicas de los entes que manejan recursos públicos del Estado, correspondientes, todos los del 2016, 13 del 2015 y uno del 2014.
Con todo y los debates y posicionamientos, las cuentas se resolvieron en menos tiempo de lo que significó la lectura de la orden del día: cosa de veinte minutos.
Pero el “se resolvieron” es un decir, si partimos de que de los 166 estados de resultados, solo 55, la tercera parte, resultaron de aprobarse, pues para los 111 restantes, tras más de un año de actuaciones, sigue habiendo dineros, tantos como 4 mil 500 millones de pesos, sin conocerse legal destino.
Y como “nadie se salva”, ni forma de endosarle cariz político y electoral al tema.
Empezando por los integrantes de la propia legislatura que votó las cuentas y tienen injerencia directa en la materia.
El diputado coordinador de la primera minoría priísta, ALEJANDRO ETIENNE LLANO se excusó de incluir en sus expresiones, el tema de la cuenta victorense del 2016, pues en parte del ejercicio él era precisamente el alcalde.
Su compañero RAFAEL GONZÁLEZ BENAVIDES, en tiempo y forma aclaró que, de los 334 millones de pesos originalmente observados, se solventaron el 99 por ciento de las dudas y solo está por validarse el destino de 851 mil pesos.
Caso emblemático será el de Matamoros, donde las dos hijas del diputado local panista RAMIRO SALAZAR RODRÍGUEZ, salen raspadas de la revisión contable.
La ex alcaldesa LETICIA SALAZAR VÁZQUEZ -quien además en algún tiempo fue relacionada sentimentalmente con el hijo de la también actual diputada de Movimiento Ciudadano LUPITA BIASI- y la ex titular del DIF municipal, VERÓNICA, de los mismos apellidos.
Una, la primera, que dentro del PAN ha jugado las contras al establishment estatal y la otra, quien jugó como aliada, incluso como candidata en los últimos procesos, a pesar de su consanguínea.
En cuanto al Municipio de Matamoros 2015 -la más vieja de las cuentas revisadas-, de enero a septiembre trae un pliego de responsabilidades por 281 millones 200 mil 749.44; y en responsabilidades al órgano de control municipal 19 millones 903 mil 108.84; del 2015 y el 2016 trae otros cargos mayores, pero de ellos no se dio detalle en la revisión.
El diputado presidente de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior del Estado, JOAQUÍN HERNÁNDEZ CORREA, dijo que las cuentas ya se habían entregado a los miembros de la comisión y son de libre acceso en la página oficial, pero estos no las tenían ni las encontraron… yo tampoco.
De “la tablita”, eso sí, el auditor respondió con las cifras que le pidieron.
Por eso se sabe que no solo los alcaldes del pasado sexenio están en el banquillo de los acusados, habida cuenta que en el 2016, tiempo de la mayoría de las cuentas desahogadas, aquellos concluyeron en septiembre y de los tres meses restantes del ejercicio -en nueva administración-, en la mayoría de los casos, también persisten inconsistencias.
Por ejemplo, en el caso de Altamira, mantiene un pliego de responsabilidades en lo que corresponde del mes de enero a septiembre -cuando fue alcalde el priísta JUVENAL HERNÁNDEZ LLANOS- de 5 millones 322 mil y de octubre a diciembre -ya con la panista reelecta ALMA LAURA AMPARAN- de un millón 824 mil.