Los Hechos

 No salen las cuentas

13/12/2018 – El auditor superior del Estado JORGE ESPINO ASCANIO ayer acompañó a los diputados integrantes de la Comisión de Vigilancia, en la revisión de las cuentas públicas del 2014, 2015 y 2016 que estaban pendientes.
166 paquetes de documentos que contienen todos los presupuestos, estudios, facturas, análisis, revisiones, en menos de una hora fueron desahogados.
Algunas preguntas hicieron algunos diputados sobre casos específicos para saber de montos, en cargo o descargo de algún ex alcalde amigo o enemigo.
Lo más que procuró el priísta RAFAEL GONZÁLEZ BENAVIDES fue atemperar que la mayor parte de las observaciones originalmente hechas al ayuntamiento de Victoria, de la antepasada administración, ya quedó solventada, pues de 334 millones, solo quedan 851 mil pesos por aclarar.
Y el panista CIRO HERNÁNDEZ ARTEAGA, adelantó votará contra la cuenta de su paisano ex alcalde priísta de Altamira, JUVENAL HERNÁNDEZ LLANOS, porque, dijo, llegó con una mano adelante y otra atrás a la alcaldía, pero salió con fraccionamiento en Querétaro, restaurante y gimnasio de lujo.
Como quiera el auditor advirtió en su caso, aún existen 7 millones de pesos sin solventar y otros 38 en pliego de responsabilidades reclamados por el órgano de control interno.
En general, de los 20 mil millones de pesos originalmente observados a los gobiernos estatal y de los municipios, más sus entes descentralizados y autónomos, en el 2 mil 16 que se dio la transición sexenal, aún quedan sin aclararse el destino de 4 mil 500 millones.
Corresponden a más de las dos terceras partes de las pasadas administraciones; más de la mitad de ello, 2 mil 500 millones, del pasado gobierno estatal.
Sus casos ya están en el área jurídica de la Auditoría y las opciones para los ex funcionarios se bifurcan entre que si, finalmente, prueban el correcto destino de tales haberes, o de plano los reintegran al erario público… la tercera vía es la cárcel.
Por lo pronto, conforme al calendario oficial, en sesión extraordinaria del sábado, el pleno legislativo votará las cuentas ayer dictaminadas, de las que, menos del tercio resultan de aprobarse.
Para las cuentas del año pasado, en las que también ya van muchos ex alcaldes, la ley se reformó, de tal manera que la Auditoría Superior tiene hasta el 20 de febrero siguiente para presentar el informe de resultados e iniciar el proceso de solventaciones.
Será, para que luego no digan que volverá el uso político electoral del fantasma de la fiscalización.
Si de la administración de CARLOS ENRIQUE CANTUROSAS en Nuevo Laredo es del que más cuentas pendientes de resolver existen -18-, no es porque el personaje siga en las de reivindicar carrera electoral, fletado por MORENA.
Del ayuntamiento solo son dos, la del 15 y el 16.
El resto corresponden a tantísimos institutos y fideicomisos que por allá se crean al amparo del generoso presupuesto de los puentes, por los que ENRIQUE RIVAS CUÉLLAR, el actual alcalde, en su momento rendirá cuentas.
La más vieja de todas las cuentas públicas sin resolver, corresponde a la administración de LETICIA SALAZAR VÁZQUEZ, en el 2 mil 14, con todo y que su señor padre, RAMIRO SALAZAR, es diputado miembro de la actual Legislatura.