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Pueblo bicicletero
11/11/2018 – Más antes, era más que ofensivo que tu ciudad fuera llamada Pueblo Bicicletero, entre alegorías a la condición de atraso, subdesarrollo y/o pobreza.
De un tiempo acá ese concepto ha cambiado, principalmente por la saturación del tráfico de los vehículos de combustión interna y la consecuente contaminación medioambiental, que han animado tendencias desde las ciudades cosmopolitas y grandes concentraciones urbanas.
Claro, estamos muy lejos de alcanzar los niveles de ciudades como La Habana -y otras- de Cuba, donde el uso de vehículos carburantes se encuentra acotados por el sistema político-económico, amén de la cultura e infraestructura, extraña al “pedaleo” en el mundo capitalista.
Será el sereno, pero en Victoria capital ayer el alcalde XICOTÉNCATL GONZÁLEZ URESTI refrendó que su gobierno va a trabajar por enderezar las vocaciones domésticas por los ciclistas y los peatones.
Para dejar constancia de ello, anduvo las cuadras previas al Palacio de Gobierno Municipal, sobre el camino central de la avenida 17, y se siguió por la calle Hidalgo, donde la víspera consiguió eliminar el sistema de parquímetros y anunció, en las próximas dos semanas consumará la intención de cerrarla al tráfico vehicular, reservándola a los peatones.
Este y aquello no es un reto menor.
Más allá de la infraestructura, pública y privada, que reclama una zona peatonal en la zona comercial histórica de la ciudad -para la que en este momento no existe proyecto ni techo financiero-, incide la condición cultural de todos los presuntos implicados.
Los comerciantes no están seguros que al eliminar el cobro por estacionarse, vuelva la inmovilidad vehicular que aleja a consumidores potenciales y que al cerrar la calle, además, se evite la multiplicación del ambulantaje que bloquea sus establecimientos y les hace la desleal competencia.
Se parte de la buena fe para que ellos -comerciantes y empleados- no vayan a instalarse todo el día con sus vehículos en los aparcamientos callejeros, como se ha convenido, pero no hay garantía alguna de su cumplimiento, amén de otros trabajadores y vecinos de la zona que igual se basta y sobra para la saturación.
Antes de hacer cuentas de a cuántos sus actividades, horarios y trayectos les permiten optar por la bicicleta o caminar, en lugar de usar sus automóviles cotidianamente, también falta hacer repaso de banquetas y ciclovías continuadas para la viabilidad de la intención.
Y otra vez la cultura se vuelve imperativo, en el respeto a la preferencia del peatón y las unidades menores que los automovilistas, regularmente “no ven” en sus desplazamientos, provocando no pocos accidentes.
La idea es buena y la intención será mejor; hay que ver la convocatoria de XICO y la respuesta del conglomerado, en su circunstancia.
Las condenas, reclamos y hasta insultos de las redes sociales han servido a no pocos para acceder al poder; ejercerlo es otra cosa y en su contexto, deberá atemperarse.
El Tribunal Electoral del Estado sobreseyó la demanda laboral presentada por el ex presidente del Instituto Electoral de Tamaulipas, JESÚS HERNÁNDEZ ANGUIANO, negándole la indemnización que reclamaba, por haberse tratado de una renuncia y no de un despido.
Por eso, el TRIELTAM al IETAM solo pagarle el pago de la prima vacacional y una compensación por jornada extraordinaria; nada de seis meses de salario, salarios vencidos, jornadas extraordinarias, por extemporaneidad, seguro individualizado, proporción del séptimo día y costas, entre otras planteadas en la demanda.
