Los Hechos

La casa del jabonero

6/11/2018 – Algunos ayuntamientos de la nueva hornada han borrado de tajo las páginas electrónicas que mantenían sus antecesores y declaran “en construcción” las “suyas propias”; otros mantienen “la tradición” de no molestarse en armarlas.
Ello no les exime de las responsabilidades que impone la Ley de Transparencia y Armonización Contable a que están obligados, junto con todos los entes que manejan recursos públicos, incluidos los tres niveles de gobierno y los tres poderes del Estado, con sus órganos desconcentrados y autónomos.
En esto, nadie está solo; hasta la Auditoría Superior del Estado, “el coco” de los ayuntamientos y el resto de las entidades públicas, es sujeta del escrutinio y enfrenta sus bemoles para cumplir a cabalidad.
El Sistema de Evaluaciones de la Armonización Contable de la Asociación Nacional de Organismos de Fiscalización Superior y Control Gubernamental A.C., en su reciente reporte del segundo trimestre de este año, precisa que la ASE tamaulipeca tiene en proceso de solventación -sin aclarar- el 82.46 por ciento de sus registros contables.
La calificación general promedio del Estado, en ese último corte es del 39.84 por ciento, lo que se considera un grado de cumplimiento bajo, compartido con los estados de Michoacán, Jalisco, Nayarit, Baja California Sur y Yucatán.
En tal ubicación incide el hecho de que, de los 158 entes públicos obligados a presentar la evaluación del estado de Tamaulipas, 34 no la presentaron, superando los 28 del corte anterior, en el primer trimestre del año.
Entre quienes no cumplieron con la presentación de la Evaluación de Armonización Contable, abunda “el chiquitiaje”, pero también se cuentan la COMAPA y el DIF de Reynosa -el municipio más poblado del Estado- y la Secretaría Ejecutiva del Sistema Estatal Anticorrupción, con toda la “carga moral” -como la ASE- que representa.
Así, aunque el Gobierno del Estado presentó un alto nivel de cumplimiento -99.61 por ciento- y los otros dos Poderes, con los Órganos Autónomos alcanzaron el 79.82 aceptable, el resto estuvieron punto más que reprobados.
Las entidades paraestatales con el 52.56 por ciento, los Municipios Mayores el 59.07, las Paramunicipales Mayores el 47.36, los Municipios Menores 9.73 y las Paramunicipales Menores el 3.52 por ciento.
En los cuatro rubros sujetos al escrutinio institucional, Tamaulipas presenta el 43.44 por ciento de cumplimiento respecto de los registros contables, el 45.79 en los presupuestales, el 31.22 en los administrativos y el 37.75 por ciento en transparencia.
Por eso cuando se habla que la media nacional es del 68.64 y la del Estado del 39.84, se precisa que hay mucho por hacer y más por dejar de hacer, empezando con el relajamiento con que están tomando estos temas las nuevas administraciones municipales.
No se trata del color del fondo o el perfil de la foto de los nuevos funcionarios, sino de lo que deben tener, primero, las páginas electrónicas oficiales y muy alineados, los informes que deben rendir sobre estructuras y manejos de recursos.
Los plazos para el cumplimiento están más que vencidos; más allá de la condena social, diluible en el torrente del cinismo, se vienen los tiempos de las sanciones.
Como para ir calentando el ambiente electoral, en el centro del Estado ya opera un “call center”, por medio del cual se empieza a promover al subsecretario de Ingresos del Estado, ARTURO SOTO ALEMÁN, como aspirante a una de las diputaciones locales con cabecera en Victoria capital.
Las operadoras se presentan como encuestadoras sobre preferencias político-partidistas, pero terminan preguntando sobre el conocimiento respecto del también ex aspirante, por partida doble, a la alcaldía victorense, bajo las siglas del PAN.