Los Hechos

Triste su calavera

4/11/2018 – En un año van a pasar muchas cosas en Tamaulipas; en política, tantas, como los actores preponderantes quieran.
Puestos en las inercias, electoralmente hablando, las tendencias serán a que el PRI siga cayendo en su posicionamiento, MORENA mantenga la curva creciente y el PAN, atempere el desgaste que le reflejó la elección recién pasada.
Pero las inercias corresponden a factores y actores estáticos, instalados en la comodidad del status quo y la experiencia histórica ha mostrado bandazos, dejando la primicia de cada elección es diferente.
La condición de “bisagra”, eventualmente compensará al PRI la pérdida de las asideras sobre las que ha soportado su activismo político, por supuesto, cuando fue gobierno estatal y en la elección de este año, con administraciones municipales en algunos de los municipios más poblados del Estado.
La resultante de esa posibilidad de tender puentes de participación con el PAN, que es gobierno estatal, o con MORENA instalada en la Presidencia de la República y ambas Cámaras del Congreso de la Unión, dependerá de la capacidad negociadora de los operadores tricolores y la disponibilidad de las contrapartes.
Por supuesto, el PRI no juega a ganar la mayoría en el Congreso local, dada la condición marginal de participación política en que ha caído, pero en una buena negociación puede revertir la dinámica a la baja en que cayó y prolongar su condición de primera minoría, que igual se encuentra amagada.
Si bien adolece de los recursos económicos que en el pasado soportaron su despliegue, cuenta con la estructura y experiencia electoral que resulta imprescindible en una contienda competida, como la que se avecina.
El liderazgo político estatal panista sabe mucho de aquellos factores “bisagra”.
El proyecto político del Gobernador FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA se construyó, en el origen, capitalizando esos escenarios de minoría, hasta constituir la mayoría, primero en el partido y luego en el ascenso y ejercicio del poder.
Conservar el dominio en la próxima legislatura local, se lee en la vigencia de su proyecto de gobierno, traducido en gobernabilidad y soporte para prospectivas de largo aliento.
Pero concretar las alianzas domésticas amplias y suficientes que den garantías a tales escenarios, pasan por factores de sensibilidad, humildad y prestancia, para reconocer y concretar las alianzas que se hacen necesarias.
Hasta ahora, las conquistas electorales panistas han transitado en acuerdos casuísticos, particulares, incorporando a personajes de influencia local, cuyo producto ha sido más bien limitado, potenciado con otros instrumentos que ya no aparecen de tan fácil aplicación.
Por eso el momento político empuja a las consideraciones de la institucionalidad.
El horizonte de MORENA sigue descansando en las inercias de la malhumorada sociedad, hastiada de los excesos históricos del poder, en el que debuta y pronto entrará al desgaste, apostándole a que este no sea tanto en el corto plazo de la elección doméstica, como para mantener el bono pejista a favor de sus candidatos.
Por supuesto, ese ejercicio del poder presidencial eventualmente le dará otro plus, entre los actores políticos que buscan cobijarse de ese amplio manto y los réditos de la chequera pública, aplicada en los amplios renglones de la marginalidad.
Pero eso, otra vez, pasa por la sensibilidad, humildad y prestancia para efectivamente hacer lo que se tiene que hacer, como gobierno, y como partido, concretando las alianzas que suplan la estrechez de estructuras y experiencia en el campo electoral doméstico.
Triste la calavera, de quienes piensen que la jornada es ocasión para embolsarse unos pesos, las cosas van a darse solas y con las inercias irán a la concreción de sus objetivos en las urnas de junio del año entrante en Tamaulipas.
Lo que hagan hoy, marcará el futuro personal y de las instituciones en que se desenvuelven porque, además, esta elección influirá sobremanera, en el 2 mil 21, cuando vuelvan a elegirse ayuntamientos, y en el 22 que se renovará la gubernatura, veremos.
En la Cámara Alta del Congreso de la Unión, el senador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA dio lustre a su calidad de secretario de la Comisión de Salud, cuestionando al secretario del ramo en el gobierno peñanietista, sobre las deudas sectoriales para con los mexicanos.
El representante de Tamaulipas advirtió al doctor JOSÉ NARRO ROBLES, que faltaron oportunidades para la salud reproductiva, para los niños, para la atención del cáncer y para madres adolescentes, pues las dinámicas de atención de la salud pública se inhibieron, reservando el acceso a quienes tienen con qué pagarlo.
El propio secretario reconoció entre los pendientes que no alcanzó a cubrir la seguridad social, las enfermedades del corazón, tumores malignos, insuficiencia renal o padecimientos relativos a la salud mental.
El senador ISMAEL GARCÍA CABEZA DE VACA esta semana también se reportó muy activo, participando en las reuniones de trabajo de las Comisiones de Seguridad Pública y de Defensa Nacional, de las que es secretario e integrante, respectivamente.
El Gobernador FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA anduvo por los rumbos de Jaumave, donde participó del VII Festival de la Mariposa Monarca y la Primera Feria de la Gordita.
Su administración incentiva la conservación del entorno en el Altiplano tamaulipeco, donde la mariposa monarca encuentra alimento y protección para continuar con su viaje, desde Canadá, hasta el gran santuario michoacano, creando conciencia, además, y convocando a la reflexión sobre la importancia de la protección de esta especie.