Los Hechos

Haciendo cuentas

7/08/2018 – ¿Cuánto realmente ganaron y perdieron los partidos políticos en Tamaulipas a partir de la elección local-federal del pasado uno de julio?, ¿cuál es realmente su piso de cara al siguiente reto electoral cuyo proceso inicia prácticamente en un mes más?
La elección de ayuntamientos de este año se ha vuelto el punto de referencia, por tratarse de la que reacciona más directamente al interés ciudadano, por el conocimiento personal de la mayoría de los contendientes por parte del electorado, aunque sean los senadores los que contienen la personalidad estatal en una contienda como la recién pasada.
Los saldos de esta elección, pues, en general, no son mayormente distintos respecto de la elección local de dos años atrás, en cuanto que la lista nominal y el padrón, no tuvieron grandes crecimientos y la participación ciudadana, aunque este año alcanzó niveles considerados récord, ya en el antecedente, se habría acercado a tales cifras, con el 56.23 de electores en las urnas ejerciendo su derecho.
Por eso no resulta disociante hacer las comparaciones en cifras entre uno y otro proceso.
Para los efectos de la opinión pública, la percepción es que el gran triunfador fue MORENA y el mayor, cuán “definitivo” derrotado, fue el PRI.
Cosa rara, en la elección de alcaldes ambos partidos tuvieron prácticamente el mismo número de votos: 314 mil 714 el tricolor y 374 mil 671 los “morenos”, le seguiría dando la ventaja, aunque sea marginal, a los primeros.
El crecimiento de MORENA se dimensionaría más bien, en el hecho de que en la elección anterior sólo obtuvo 32 mil 183 votos, menos de una décima parte de lo ahora alcanzado, cuando lo que le alcanzó para solo acomodar una diputada plurinominal en el Congreso local, cuando ahora se alzó con seis de los nueve escaños federales y los dos asientos del Senado de mayoría.
Mientras tanto, la caída del PRI rondó los 100 mil votos menos respecto del referente aquel, ninguno de los escaños federales en disputa y unas cuantas alcaldías de bajo calado, las menos logradas en toda su historia.
El PAN también cayó en poco más de 100 mil votos, entre la elección de gobernador de hace dos años y la elección de alcaldes de este, en cifras que fueron de los 721 mil votos a los 615 mil 982 ahora.
Pero la merma en la suma votacional no impidió que el PAN conquistara cinco alcaldías más de las que ahora gobierna y ganara tres de las nueve diputaciones federales de mayoría, cuando en la legislatura saliente no contaba con escaño alguno por este principio.
El tema ahora es el proceso local electoral que en cosa más de un mes inicia y desemboca en las urnas a vuelta de año, para renovar el Congreso Local.
Si nos mantenemos en la tesis de las curvas, el PAN y el PRI presentaron un escenario descendente, mientras MORENA dio un salto “escandaloso”; pero las inercias no han sido las constantes de una elección a otra, históricamente.
Entre la clase política hay un grupo al que se le reconoce como “los ideotas”.
Son gambusinos, filtradores permanentes de tallas, dichos y ocurrencias, datos duros escandalosos, sacados de los informes de operarios y analistas, cuya inteligencia y trabajo se paga en nóminas tasadas en salarios mínimos, mientras aquellos las compaginan para venderles con grandilocuencia, a precio de oro, a los dinerosos actores y ejecutivos de la política.
“En tierra de ciegos, el tuerto es rey”, se inscribiría en la puerta de sus despachos.
Garbanzos de a libra, son escasos los auténticos cerebros, que conjuntan trabajo de campo -arrastrar el lápiz-, haciendo cuentas de antecedentes, actualidad, prospectiva, en contextos reales y llegan a ocupar los roles protagónicos, de liderazgo, ya como dirigentes de los institutos políticos o candidatos triunfadores en los procesos eleccionarios.
Los más siguen endosando su inteligencia y trabajo a aquellos capitalizantes de la coyuntura, el tiempo y el espacio.
En esta temporada de definiciones, de cara a los inminentes retos electorales domésticos, fluyen los kárdex entre los unos y los otros, cada cual buscando instalarse en el espacio al que aspira o sienten tienen derecho.
Una de las definiciones de esos archivos, asienta que, si se mantiene el status quo, la próxima legislatura local que será electa a vuelta de año, estará compuesta por 22 diputados panistas -18 de mayoría y cuatro plurinominales-, nueve morenistas -cuatro de mayoría y cinco pluris- y cinco del PRI, todos, por la vía de la representación proporcional, en su caso.