Los Hechos

La hacen cardiaca

9/07/2018 – El cómputo de la elección de senadores tuvo tintes “cardiacos”; menos mal que quien resultó finalmente triunfador es cardiólogo de profesión, sabe lidiar con aquellos males y hasta brindar auxilio al prójimo. Ya entrada la noche del sábado -en torno de las 21:30 horas- finalmente el Instituto Nacional Electoral concluyó el cómputo oficial y concedió el triunfo a los candidatos de la coalición Juntos Haremos Historia. Desde el mediodía las sumatorias reflejaban la ventaja de los morenistas AMÉRICO VILLARREAL ANAYA y LUPITA COVARRUBIAS, pero estaban sin computar las casillas de los distritos de Victoria y El Mante, que fue donde el PAN reportó mayores apoyos. La ventaja superaba los 20 mil votos sobre la coalición, pero se fue disminuyendo conforme avanzó el conteo, cada vez de manera más pausada, hasta que finalmente se cantó la última casilla computada, con menos de 5 mil votos de diferencia favoreciendo a los de MORENA. AMÉRICO y LUPITA computaron 610 mil 315 votos, contra 605 mil 414 de la propuesta panista encabezada por ISMAEL GARCÍA CABEZA DE VACA y MARÍA ELENA FIGUEROA SMITH. Cuando los sujetos de interés -incluidos los periodistas- ya iban tranquilamente a descansar, dando por concluida la prolongada y tensa jornada del cómputo de la elección de senadores en Tamaulipas, el INE les dio otra zarandeada. Pronto anunció que, por tratarse de una diferencia menor al uno por ciento entre el ganador y su más cercano competidor, por mandato de ley, “de oficio”, se abriría el diez por ciento de los paquetes, de manera aleatoria, para proceder al conteo voto por voto. Para el efecto, ayer domingo el Consejo Estatal y los nueve Consejos Distritales se declararon en sesión de cómputo; la instancia nacional determinó los paquetes de cuáles casillas se abrirían los paquetes para que en cada distrito se hiciera el conteo.
Para entrada la tarde se esperaba la conclusión de esta jornada, al término de la cual se validaría y entregaría la constancia de mayoría a quien resultara “sólidamente” ganador, en la sede estatal del INE. No se esperaban cambios mayores que revirtieran el resultado. Los primeros distritos computados arrojaban disminución cercada a los 5 mil votos para cada una de las fórmulas, al grado que ya el PAN tenía 600,586 mientras MORENA se ubicaba en los 605,701, ampliando la distancia entre ambos a 5 mil 115 votos. Muchos se apresuran a hacer cuentas remitidos a la numeralia, que aunque aún será sujeta de ajustes en función de las eventuales sentencias de las instancias jurisdiccionales, las modificaciones de manera regular no son mayormente significativas. Aunque el gran derrotado de la jornada resulta ser el PRI, hablando de los escaños de la Cámara Baja de mayoría, que ahora tiene todos pero brincando la Legislatura se quedará en nada, pero de la Cámara Alta, ya en la actual no tenía espacios de mayoría y lo que va perdiendo, es la primera minoría al ser enviado hasta la tercera fuerza electoral en Tamaulipas. El PAN, ciertamente pierde los dos escaños de mayoría en el Senado, pero recupera uno por la vía de la primera minoría. No será consuelo, pero respecto de la elección similar anterior, el PAN manifiesta avance, pues hoy sacando 600 mil votos no le alcanza para ganar lo que hace seis años con 549 mil 683 votos conquistó; creció en más de 50 mil votos en esta elección. Claro, la sorpresa es MORENA, que hace seis años ni candidatos al Senado registró y en la elección de diputados federales apenas logró 39 mil 754 votos en todos el Estado, en la que hoy con 597 mil votos -500 menos que el PAN- gana seis de los nueve distritos. Solo para la referencia anote que ahora el PRI obtuvo 294 mil 253 votos con sus candidatos al Senado, ALEJANDRO GUEVARA COBOS y YAHLEEL ABDALÁ CARMONA, cuando hace seis años LUPITA FLORES y MANUEL CAVAZOS sacaron 414 mil 170. Muchas “habladas” acompañaron la recta final, o más bien, el punto de partida de la jornada postelectoral, incluso algunos antes de haberse concluidos los cómputos oficiales. Quienes más ruido hicieron fueron precisamente los del partido MORENA, quienes pensaron les iban a hacer “de agua” el triunfo en las senadurías de mayoría.
Entonces decían que iban a impugnar las únicas tres diputaciones federales de mayoría que les faltaron para el “carro completo” y se concedieron, constancia de mayoría de por medio a los candidatos panistas, además de varias alcaldías.