Los Hechos

Status Quo

14/06/2018 – Con alguna excepción, la fracción priísta en el Congreso Local ayer votó en contra de la restitución de un predio que hace 37 años había donado el Gobierno del Estado a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.
Eran los últimos días del gobierno de don ENRIQUE CÁRDENAS GONZÁLEZ y la Legislatura que le acompañó en ese tramo, cuando se aprobó el decreto 401 mediante el cual se hacía una serie de donaciones a instituciones federales, en la margen norte del río San Marcos, colindantes con el boulevard Praxedis Balboa.
En 1999, siendo Gobernador TOMÁS YARRINGTON RUVALCABA, ya se había modificado parte de ese decreto, revirtiendo las donaciones que se habían dado en el mismo predio, al BANRURAL y al ISSSTE, para dar paso a la construcción de los Juzgados Colegiado y de Distrito del Poder Judicial de la Federación, donde hasta la fecha operan.
La nueva promoción del Gobernador FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA, aprobada ayer por la mayoría de los diputados locales, revierte la fracción donada a la STyPS, bajo el mismo argumento de que no se le dio el destino para el que fue cedida, pues solo se construyeron los cimientos, pero nunca se levantó la edificación.
El desacuerdo tricolor, versó en que no se dio el derecho de audiencia a los donatarios para argumentar y eventualmente buscar la vigencia de la donación, con una extensión que les permitiera hacer uso del pretendido patrimonio.
Más allá de que el gobierno federal al que pertenece la Secretaría sea priísta y el estatal panista, si se quiere ir al campo de las justificaciones en el diferendo, lo que ocupará a los tricolores será lo que pueda suceder al hecho específico consumado ayer.
Al menos, se ha hablado extraoficialmente de una pretendida intención de la administración estatal por recuperar otros inmuebles que en el origen pertenecieron a la hacienda pública, fueron donados, pero no regularizados por instancias públicas y privadas, de filiación priísta.
Nunca pensaron, se preocuparon u ocuparon, respecto de cuándo dejarán de ser poder público en la entidad.
El edificio más emblemático, sujeto de esas eventualidades, es el de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos, la CNC, sector agrario del priísmo estatal, sobre el que los antecedentes documentales no son claros ni cuadrados en el marco legal.
En el mismo sector de la donación aquella, revertida ayer, de terrenos “recuperados” del derecho del río tras la construcción del boulevard hace casi medio siglo, se encuentran otros edificios emblemáticos, incluida la sede estatal del PRI.
Está el edificio del Sistema de Ahorro para el Retiro de los Trabajadores de la Educación, con todo y su auditorio, más una extensión -brincando los tribunales- que originalmente perteneció a la aseguradora federal del campo a la que se habrá comprado, la biblioteca estatal, el Palacio de Justicia y la Torre de Cristal, donde ahora opera parte de la SET.
Otro predio, que en tiempos de EMILIO MARTÍNEZ MANAUTOU gobernador fue donado ahí para el Club de Prensa, fue de los primeros que “marcó” la actual administración estatal, como propiedad pública.
Desconozco la calidad legal de la tenencia de la tierra para cada una de esas edificaciones, pero evidentemente, cuando los diputados locales del PRI reclamaron el derecho de la STyPS, estarían viendo el anverso de la página.