Los Hechos

Maestros en su gis

24/04/2018 – Luego el hartazgo nos nubla la visión.
ELBA ESTHER GORDILLO MORALES llegó a la dirigencia nacional del magisterio, puesta por CARLOS SALINAS DE GORTARI, porque su antecesor, CARLOS JONGUITUD BARRIOS, en su cacicazgo, llegó a retar al sistema que lo creó, para su conveniencia.
Pero la maestra repitió exactamente la misma historia y el sistema volvió a deshacerse de ella; la diferencia es que JONGUITUD entendió el cumplimiento de los ciclos y desapareció de la escena pública, mientras su sucesora, sigue buscando en la coyuntura recuperar privilegios.
Las ansias de poder de ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, animadas por el hastío social contra la clase gobernante, le han llevado a arropar inclusive a esas expresiones que representan lo más nefasto del viejo sistema.
Como su antecesor, la GORDILLO prolongó una estructura sindical hecha para el sometimiento y el control, imponiendo dirigentes seccionales a modo, mediante la sujeción de los auténticos liderazgos.
No era una sorpresa, sino más bien una constante, que en los Congresos resultaran electos dirigente en los estados, los menos mencionados, los más opacos, los mansos corderos que estuvieran solo para repetir lo que del centro les indicaran.
En la historia, por supuesto, hay personajes que sobre la marcha evolucionaron y en verdad se entregaron al servicio de sus representados, pero igual abundan quienes se dedicaron a medrar y entregarse a los placeres que les acercó la concesión matriarcal, recogiendo las migajas que ella se despachaba de manera insultante.
ARNULFO RODRÍGUEZ TREVIÑO fue el primer dirigente que en Tamaulipas eligió efectivamente la base magisterial, tras años y ejercicios en que fue desplazado por las imposiciones de México.
Ya con ELBA ESTHER remitida a buen resguardo, JUAN DÍAZ DE LA TORRE abrió la elección a la decisión de los maestros -lo de ARNULFO fue a contracorriente- y así fue como salió RIGOBERTO GUEVARA VÁZQUEZ, otro sindicalista desplazado en procesos pasados por las imposiciones centrales.
Valga el antecedente para dimensionar lo que ahora estamos viendo en el entorno doméstico, magisterial y político-electoral.
Usufructuarios de las siglas magisteriales, sin más méritos ni capacidades que cuidarle el negocio al pasado régimen sindical, ahora ven en las inclusiones de la parentela de la matriarca en el proyecto pejista, la oportunidad de volver a disfrutar de las mieles de las cuotas.
ENRIQUE MELÉNDEZ PÉREZ sin pudor confiesa que “le pagan mucho” en el sindicato, pero ese dinero no lo es todo porque él lo que quiere es la representación sindical.
Y no se refiere a volver a ser dirigente estatal; su afiebrada mente le hace soñar con que ELBA ESTHER lo nombre dirigente nacional del sindicato, para seguir haciendo lo que cree saber hacer: todo lo que ella le mande y disponga.
ERIKA CRESPO, quien llegó a ser diputada local y dirigente estatal del Partido Nueva Alianza por mandato de la señora, igual no ve la ocasión de volver a disfrutar del “billete grande”, de menos, como delegada de la SEP, con la mediación de doña ELBA ante don PEJE.
Y RAFAEL MÉNDEZ SALAS no curte mal las vaquetas, pero él lo hace más discreto, entre mentidos y desmentidos, buscando no perder las canonjías que ahora tiene, como diputado federal y comisionado de la actual dirigencia, pero con la intención de brincar al “nuevo orden”, si el PEJE gana la Presidencia.