LOS HECHOS

José I. Figueroa

29/10/15

“Los malos” no pasan

Hay quienes se emocionan mandado maquilar encuestas en las que aparecen “muy populares” casi exigiendo la nominación a tal o cual cargo de elección popular porque “solo ellos ganan”.
Aún en las encuestas serias mandadas hacer por terceros -quienes tienen capacidad de decisión- más que el nivel de popularidad, lo que por estos días se ha estado privilegiando es la lectura de otros vectores sujetos a sondeo.
Especialmente se ha puesto atención sobre los “puntos negativos” que arrastra cada actor político considerado aspirante, por donde se ubica el nivel de “saturación” o capacidad de crecimiento en campaña.
Si queremos tomar un punto de referencia, la más reciente encuesta mandada hacer por el alto mando nacional del Partido Verde Ecologista, aterrizada en el municipio de Tampico, por el profesionalismo, amplitud y detalle resulta ejemplar.
Considerando los márgenes de error estaría identificando un práctico empate técnico entre el diputado local EDUARDO HERNÁNDEZ CHAVARRÍA y la maestra MAGDALENA PERAZA GUERRA, hablando de los aspirantes del partido oficial.
Como instituto político, en general del PRI saca amplia ventaja sobre el PAN.
Pero hablando de menciones favorables y negativas, el legislador mantiene un balance positivo del 67, contra el 15 por ciento y un 18 de indefinición mientras la alcaldesa con el 75 por ciento favorable, acumula un 18 de negativas y un 7 indefinido.
El análisis se centrará sobre ambos, pues las ventajas resultan contundentes sobre la también diputada OLGA SOSA, el titular de agua y drenaje PANCHO BOLADO y el dirigente partidista SERGIO VILLARREAL que apenas pintan con el 32, 8 y 7 por ciento de menciones positivas.
Las mediciones aquellas reflejan que la ex alcaldesa -que salió del PRI, se abanderó en el PAN y regresó al sector oficial- se encuentra en su tope máximo mientras el legislador mantiene márgenes aprovechables de crecimiento.
Más aún, en otro apartado de la encuesta la representación ciudadana en un 74 por ciento identifica a LALO como priísta, mientras a la maestra sólo el 55 por ciento la ve en el PRI mientras el 39 por ciento la sigue viendo en el PAN.
Independientemente de los resentimientos entre los de uno y otro partido por ese vaivén “ideológico”, el riesgo que arroja el sondeo es que igual entre los potenciales votos panistas a la hora de una elección constitucional los haya quienes se mantengan en la propuesta aquella o los que conserven el sufragio hacia el partido de sus militancias.
En el origen abundaban quienes consideraron irremontable la penetración de la reciente gestión edilicia con una alta dosis populista de la maestra, aunada a su inserción en las estructuras sociales gubernamentales a posteriori.
Sin embargo el trabajo intenso, permanente, depurado del legislador ya dejó constancia de efectividad.
No es producto de temporada o de la casualidad.
En sus 43, EDUARDO HERNÁNDEZ CHAVARRÍA, ingeniero químico administrador con dos maestrías y un doctorado en proceso, dueño de una amplia carrera en el sector público y privado, a más, es considerado ejemplar esposo y padre de familia.