LOS HECHOS

José Inés Figueroa

19/10/15

Pobre Marco pobre; terna de cuatro

En el anecdotario político dícese de aquel prócer que habría instruido a su contraparte, hablando de una designación: necesito que me mande ya la terna para escoger de entre los cuatro; o lo que es lo mismo, “hagan sus propuestas que yo ya tengo al bueno”.
De dichos, anécdotas e historietas está lleno este singular sistema político que “nos cobija”.
La celebérrima frase de “el padre” de la actual clase política en el poder, CARLOS HANK GONZÁLEZ -un político pobre es un pobre político- se volvió religión para muchos, dentro de su partido, el PRI y hasta para muchos otros, de otros partidos.
No para todos, por supuesto.
El secretario General Adjunto del Comité Ejecutivo Nacional priísta, MARCO ANTONIO BERNAL GUTIÉRREZ, por ejemplo, ya empieza a extrañar las dietas y prerrogativas de que gozó como diputado federal, operador de la Presidencia y presidente de la influyente Comisión de Energía, hasta el mes pasado.
De todo el equipo de asesores, personal de apoyo y auxiliares -no se diga presupuesto- que gozaba allá, como alto funcionario del partido ya sólo le alcanza para sostener chofer y secretario privado… y nada más.
Por eso se pone tímido a la hora de invertirle ahora que anda de nueva cuenta en pos de la candidatura al Gobierno de Tamaulipas, pues además, sabiéndole como le sabe, está muy cierto de sus tiempos.
Hay quienes son de la idea de que en la mesa de la decisión final, sólo habrá cuatro sillas, equiparable a número de aspirantes que dicen quedan, de verdad, entre el puñado de arrojados tamaulipecos prestos a “sacrificarse por su pueblo”.
Esos decires dibujan allá por el mes de diciembre la estampa del Presidente de la República ENRIQUE PEÑA NIETO, el Gobernador EGIDIO TORRE CANTÚ, el secretario de Gobernación MIGUEL ÁNGEL OSORIO CHONG y el presidente nacional del partido, MANLIO FABIO BELTRONES, definiendo al candidato.
Si hay cuatro “decididores” y cuatro “sobrevivientes” en la puja por la nominación -suponiendo sin conceder se dice-, entonces ya se puede saber cuál es la terna.
ALEJANDRO ETIENNE LLANO de parte del Ejecutivo local, PALOMA GUILLÉN VICENTE del secretario de Gobernación y MARCO ANTONIO BERNAL del dirigente partidista.
¿Y el cuarto de “la terna”? … eh ahí el dilema.
La carta del Presidente en la “etapa previa” -se entiende que del encuentro aquel trascienda el mejor razonamiento- pueden irle poniendo el rostro de ALEJANDRO GUEVARA, BALTAZAR HINOJOSA, RAMIRO RAMOS, ENRIQUE CÁRDENAS, EDGARDO MELHEM, MIGUEL GONZÁLEZ, PEPE ELÍAS LEAL…o ninguno mencionado.
Está fácil ¿no?
De votos y vetos ya iremos abundando.
Entre otras cosas, BERNAL está seguro que no basta con tener un buen padrino y aunque es “el dedo chiquito” de MANLIO además de mantener una relación cercana al Presidente PEÑA de tiempo atrás, eso no será suficiente para sacar la nominación.
Él y los otros se encuentran en el mismo proceso de justificación: demostrar que pueden hacer un buen gobierno, probar que tienen la base social suficiente para ganar la elección y certificar que “sus negativos” no pesarán de aquí a la elección.
Como en la bamba: una escalera grande y otra chiquita. Ser capitán, no simple marinero, pues.
La vez pasada que vino con los mismos oficios traía la bendición presidencial y también gozó de los financiamientos institucionales domésticos, sin perder el perfil austero de su peregrinar.
Y aunque un mes antes de la elección interna se percató del “descobije” de aquí y de allá, se mantuvo en la justa hasta el final para no dejar “colgados” a quienes le acompañaban en el proyecto.