Locuras Cuerdas

Jorge Chávez

02/11/17

Síntomas de Renacimiento

¿Qué es lo que fue? Lo mismo que será. ¿Qué es lo que ha sido hecho? Lo mismo que se hará; y nada hay nuevo debajo del sol. Eclesiastés 1:9.
En alguna ocasión escuché decir al periodista Pascal Beltrán del Río que dentro del periodismo ya no hay muchas cosas nuevas por contar, todo es una permanente repetición de las acciones, cada año, cada trienio o cada sexenio, lo único que cambian son los personajes; aunque en el caso de AMLO esto cae dentro de las excepciones que confirman la regla. En esa misma argumentación Pascal comenta que lo único nuevo es la forma de contar las cosas, ahí está la verdadera clave para no ser un periodista, o en mi caso, un analista político del montón.
Por otro lado el Premio Nobel de Literatura, el portugués José Saramago en su momento expresó que quienes aspiramos o tenemos cierta vocación o inclinación por las letras, el periodismo o lo que se le parezca, debemos de tener siempre de uno a cuatro libros que estar leyendo en forma cotidiana como fuente de ideas y de expresión léxica para pretender hacer crecer en conocimiento y en lingüística a quienes tienen la gentileza de leernos, y no limitarnos a las expresiones coloquiales de siempre, en este caso en particular se trata de subir a la audiencia en el conocimiento de nuevas palabras y no de usar las mismas de siempre si verdaderamente se quiere aportar algo a la comunidad que no sea solo las críticas a los políticos que ya todos conocemos. Se pretende brindar una forma innovadora a un fondo ya muy trillado pero que es parte de nuestra historia como lo son las elecciones periódicas para presidente de la República, para gobernador de los Estados o diputados sin olvidar las presidencias municipales, amén de los desaguisados a los que nos tienen acostumbrados nuestra exuberante y siempre desconcertante clase política.
En esta misma línea de argumento quiero traer a colación una acción loable para ubicarnos en nuestro interior quienes somos y quizá hasta intentar modificar detalles de nuestra idiosincrasia como mexicanos, tamaulipecos y matamorenses que eventualmente nos impiden avanzar en nuestro contexto cultural como miembros de esta comunidad a la que pertenecemos.
La semana pasada tuve la oportunidad de entrevistar al conductor de Televisa Matamoros, Juan Carlos Vázquez de quien en lo personal rescato un comentario que me dejó una muy grata impronta; palabras más, palabras menos el aludido dijo entre otros puntos: “En Matamoros tenemos muchas cosas muy buenas que nos hacen una gran ciudad; solo falta un detalle, que los mismos matamorenses nos creamos que somos una gran comunidad”.
Mi querido e invaluable lector, esta entrevista se hizo en el contexto del apoyo que los Rotarios aportaron para la galería de arte con la que cuenta el edificio del Instituto Regional de Bellas Artes; una aportación cultural de primer nivel para ciudadanos que aspiran a ser extraordinarios y que deriva en una plataforma cultural para artistas no solo locales sino de todos los niveles. Gracias a esa comunidad Rotaria para quienes de repente y en cierto momento todo sabe a inútil y a cobardía con tonos de existencia profundamente grises pero que se niegan a aceptar esa temporal realidad como un destino obligado e irremediable para Matamoros y no se dejan convencer por la fuerza de las certezas ajenas de que nada es modificable y con este tipo de acciones cambian el destino del horizonte matamorense para poner en perspectiva algo que ciertamente ya existe en otras ciudades pero que al concretizarse en la nuestra nos da un empaque de certezas de positiva evolución, las cuales son indispensables en el desarrollo saludable de todo ser humano o comunidad.
El siguiente dato se lo agradezco a mi buen amigo Víctor Moreno Delgadillo quien cuando me lo hizo saber removió en mí una muy grata sensación de orgullo y de sentido de pertenencia por este terruño. Matamoros tiene una extraordinaria excepcionalidad en su historia, contamos en nuestros anales con el primer equipo de beisbol organizado de México del que se tiene evidencia que fue el Unión Beisbol Club en 1869, dicho equipo cruzaba el río Bravo para enfrentarse a los equipos de los EU. Esto significa que somos pioneros en un deporte que hoy en día es catalogado más como estratégico que de fuerza. Este dato mis queridos matamorenses no es poca cosa.
Como matamorenses tenemos historia, somos mucho más de lo que ocasionalmente pensamos de nosotros mismos y con la galería de arte que nos concedieron los Rotarios tenemos presente y contamos con un futuro amplio y profundo. Dejemos ya de solamente criticarnos, si solo nos dedicamos a eso estamos poniendo nuestras pobrezas y no nuestras riquezas al servicio de la comunidad.
El tiempo hablará