Locuras Cuerdas

Jorge Chávez

28/09/17

Un año de alternancia en Tamaulipas

En ocasión del Primer Informe de Gobierno de la actual administración panista debo decir que yo sí le creí al Gobernador Cabeza de Vaca su promesa de vientos de cambio y en función de eso, asumo que los analistas políticos que presumimos cierta educación y seriedad no podemos unirnos al coro de alabanza de que “todo marcha bien” sino que es nuestro deber hacer los señalamientos necesarios, cuanti más que al momento no se ve la evidente acción protagónica de una oposición inteligente, constante y necesaria para el bien de Tamaulipas.
¿Cómo valorar la entrega al Congreso local del texto correspondiente al Primer Informe del Gobernador Cabeza de Vaca correspondiente al año que concluye este mes? Las expectativas creadas por el anhelo de cambio después de tantos años del PRI en el poder, no han sido alcanzadas. No al menos de manera ostensible. Se repite lo de antes en el sentido de que los mismos miembros y simpatizantes del partido en el poder son quienes dicen que sí hay mejoría y cambio para bien, sin embargo los ciudadanos comunes y de a pie afirman que es más de lo mismo, incluso con un sesgo de ironía mencionan que hasta ahora podemos decir que estábamos mejor cuando estábamos peor.
Hasta este tiempo no se puede ver una diferencia en las formas, parece más bien que fue un quítate tú para ponerme yo, y no necesariamente un cambio sustancial en las formas de gobernar con respecto al PRI gobierno cuando estaban en el poder estatal. Muchos miembros del Gobierno del Estado se comportan más como miembros de su partido que como servidores públicos y en los eventos oficiales pareciera que se les olvida que ya son gobierno y que las fanfarrias por haber ganado deben dar paso a la seriedad del buen gobierno.
La crítica, necesaria en un gobierno democrático y republicano es ignorada porque se parte de la premisa que “si nos critican es porque algún vínculo tienen con el PRI” y no se conoce de una autocrítica o una activa oposición para ser mejores. Justamente igual que cuando el PRI gobernaba.
Quizá nosotros los mismos ciudadanos tamaulipecos somos quienes no queremos cambiar la logística en la forma de hacer política ya que nos seguimos comportando como si el Gobernador, por el solo hecho de serlo, fuera infalible y sus mismos funcionarios le dan una postura de gran tlatoani. El caso de su asistencia al Informe del diputado local Carlos García en Matamoros prendió los rumores de que el legislador matamorense era el favorito del Gobernador para la alcaldía de nuestra ciudad. Justamente igual que cuando el PRI gobernaba.
Se dice que hay opacidad en el uso que se da al gasto anual autorizado por el Congreso del Estado que asciende a casi 50 mil millones de pesos. Justamente igual que cuando el PRI gobernaba.
El líder del Congreso del Estado, Carlos García no respeta la línea que hay entre el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo y, como ya lo hemos dicho antes, se comporta más como vocero del Gobernador o como un secretario que como titular de uno de los tres Poderes del Estado. Justamente igual que cuando el PRI gobernaba.
Cabeza de Vaca tiene el enorme privilegio de ser el primer gobernador de la alternancia en Tamaulipas, por ese hecho en sí pasará a la historia, pero esas guirnaldas se marchitan pronto en la dinámica actual del quehacer político si no se manifiesta una férrea voluntad de un verdadero cambio en las formas y en el fondo. Los comentarios de la calle, fuera de la clase panista más cercana, no le favorecen mucho en este primer año. Quizá es por el enojo y la frustración política que la ciudadanía tenía del PRI y ese mero hecho se transformaba en un anhelo de cambio que, en su momento, produjo una gran expectativa en la persona del ahora gobernador, sin considerar que los cambios deseados requerían mucho más que la simple alternancia en el poder del Estado.
Se dicen tantos chismes del círculo cercano en el sentido de que son una repetición corregida y aumentada de los que se fueron pero eso no me consta y más bien parecen insidias de ardidos que ven con nostalgia aquellos días de gloria. Lo que sí creo necesario es un reforzamiento en el área de comunicación para atajar cualquier rumor que merme la confianza tan indispensable de la ciudadanía de cualquiera de los 43 municipios.
Yo por lo pronto, como columnista le reconozco el hecho de que, poco o mucho lo he criticado, y jamás he recibido una sola insinuación de mordaza; como ciudadano común y corriente seguiré activo con una crítica, la cual espero le sea útil dentro del contexto republicano, democrático y de alternancia que él mismo encabeza.
El tiempo hablará.