Locuras Cuerdas

Limerencias deportivas

El amor es una actividad, no un efecto pasivo; es un estar continuado, no un súbito arranque. Erich Fromm.
Me pregunto si en verdad el francés André-Pierre Gignac (APG) terminó triste, devastado y sombrío el domingo pasado frente a las Chivas Rayadas del Guadalajara del ex Tigre Tomás Boy. Ambos protagonizaron un encuentro que más bien fue desencuentro. Los dos tienen en su haber, haber escrito sendas historias de éxito en el equipo que les ha dado lustre a sus nombres, los Tigres de la UANL, aunque en estricto sentido son los Tigres de Cemex.
Otra inconsistencia en los equipos regios es que los Rayados del Monterrey en realidad debieran ser los Rayados de Guadalupe, investigue la dirección de su presumido estadio y sabrá la razón.
Querido y dilecto lector, a riesgo de que me acuses de pedante y presumido, probablemente lo soy, debo agregar que hay momentos en la calidad de periodista que no sigues la información, la información te sigue a ti. Y justo en esos momentos simplemente la guardas para ventilarla en el momento que juzgues más propicio.
Por otro lado, imagine a un niño que el equipo de sus amores en su infancia son los Rayados del Monterrey. Toda su niñez y su juventud simpatizando con el equipo albiazul. En su época de la Universidad en la UdeM, logra grandes éxitos en el equipo de futbol de su alma mater, después de una época en que no ganaban nada. Primero como estudiante y después como entrenador le da lustre deportivo con muchos campeonatos al futbol de la Universidad de Monterrey. Amaba lo que hacía que bien lo habría hecho sin que le pagaran.
Con el paso del tiempo, este hombre de corazón eminentemente rayado fue contratado como entrenador por el equipo de futbol rápido La Raza y cosechó varios campeonatos. Después de esto llegó la gran oportunidad con los Tigres de la UANL para ser su director deportivo. Con él comenzó esta nueva etapa de campeonatos para el equipo de APG. Su nombre es Miguel Ángel Garza Martínez (MAGM). Sus más allegados le dicen “El Bagre”. No figura porque lo suyo es precisamente eso, no figurar. Pero es el fundamento inteligente de las decisiones que se deben tomar para lograr los objetivos con buenos resultados. Independientemente de sus primeros amores deportivos.
La vida es impredecible y curiosa. MAGM siempre hubiera querido esta oportunidad con los Rayados pero le llegó con el equipo antagónico de su infancia y vaya que la ha sabido capitalizar. Para él no existen las tristes derrotas, ni las vergonzosas pérdidas, siempre hay una lección invaluable cuando las cosas no marchan como uno quiere, dice sin recato. Una de sus filosofías más útiles es ubicar que en cualquier nivel de la vida, familiar o laboral y muy especialmente en el deportivo, cuando hay crisis o eres parte del problema o eres parte de la solución.
Este tipo de historias de grandes personajes con un trasfondo inicial de comunes y corrientes siempre son inspiradoras, pues lo grandioso de las mismas no es casual, fortuito ni regalado. Pudiéramos mencionar que se da como resultado de la ley de la siembra y la cosecha. No hay magia. Es orgánica. Se da poco a poco como resultado del trabajo constante con planes a largo plazo, evitando el aplauso fácil y sabiendo ponderar cuando la esencia de los consejos es demasiado apresurada y evitando sobre todo un empirismo temerario, por eso difícilmente cambiaría de la dirección técnica al «Tuca» Ferretti.
MAGM sabe que ante cualquier propuesta de mejoría no faltará nunca quien diga que hay más inconvenientes que ventajas. Sabe ganar y sabe perder. Eso es inteligencia, y no hablo, sesudo lector, de esa inteligencia superficial, vano ornamento de las mentes ociosas, sino de esa inteligencia profunda y moderada que se aplica por encima de todo a perseguir fines útiles, contribuyendo así al bien de cada uno, fruto del respeto a las leyes y la práctica de los deberes.
Y en mi pensamiento se hace un silencio. Y después de ese silencio en mi mente surge el concepto “Limerencias deportivas”. Si acúsame de rebuscado estimado lector. Lo que MAGM tiene con el equipo de Tigres son Limerencias, por eso lo hace crecer.
La limerencia tiene que ver más con algo romántico. Pensar involuntaria y constantemente en alguien a quien se quiere hacer bien. Mas aterrizado a lo laboral se ha definido respecto al trastorno obsesivo-compulsivo como «un estado involuntario interpersonal que involucra pensamientos, sentimientos y conductas obsesivas, compulsivas e invasivas que están sujetas a una percibida reciprocidad emocional por parte del objeto de interés». Cuando yo pienso en mi trabajo, en las letras que ahora lees querido lector, simplemente en el silencio de mi mente pienso que amo mi actividad.
Creo que así deberíamos pensar cada uno de nosotros de nuestros respectivos trabajos. Justo como lo hace MAGM, “El Bagre”, de Tigres de la UANL.
Entró ya como nuevo secretario del Ayuntamiento el siempre caballeroso Lic. Federico Fernández Morales.
El tiempo hablará.