Locuras Cuerdas

Cui Bono

11/04/2019 – Inicio el escrito de la presente columna acompañado de melodías de jazz. Cada quien se inspira como puede. Disfruto la melosa e inspiradora voz de Louis Armstrong entonando La vie en Rose. La suavidad auditiva del jazz sirve para inspirar cualquier circunstancia o situación humana en la que el espíritu se fortalezca, ya sea con emociones o lecturas fascinantes.
Querido y dilecto lector, después de haber escuchado en el cumpleaños de mi amigo Miguel Tello al soberbio y admirable David Márquez tocar su saxofón; puedo afirmar sin temor a equivocarme que simplemente me transportó abruptamente a emociones finas y constructivas que tienen que ver con días pretéritos y sensibilidad humana. Al escuchar a este matamorense de padres oaxaqueños tratar al sax como una extensión de su humanidad, mis oídos me felicitaban como entes ajenos a mi anatomía por permitirles escuchar la delicia de un instrumento tan sofisticado como lo es el esplendoroso saxofón.
Sufrí, o más bien debo decir que disfruté un arrebato existencial del cual no quise librarme y simplemente me deje llevar. Que placer tan intenso, por un momento deje de ser dueño de mí mismo. Puedo concluir definitivamente que hay cosas que proceden más del carácter que de la voluntad. Y lo que más me enorgullece como matamorense es que el elemento humano que instigó toda esta delicia es precisamente un hombre nacido en este punto geográfico que tanto nos incumbe y que se llama Matamoros. Un valor humano en el que converge la sapiencia musical, la auténtica humildad no simulada y la sensibilidad para transportarnos por medio de la música a niveles elevados de humanidad. Disfrutemos lo hecho en casa.
En lo referente a lo político debo decir que hay preguntas que pueden parecernos absurdas pero no podemos dejar de hacerlas, entre esas preguntas es obligada una: ¿Estará consciente la presidente, no presidenta, del CEN de Morena Yeidckol Polevnsky de lo desangelado de algunos candidatos a las diputaciones locales en Tamaulipas?
Es sumamente sorprendente ver como en Morena, algunos de sus candidatos en Tamaulipas simplemente no logran la unidad dentro del partido que una elección en puerta obliga a tener para con los gallos elegidos. No se necesita hacer investigaciones muy profundas, las opiniones vertidas por algunos de sus miembros son comentadas sin empacho en todos los lugares. Mi calidad de consejero ciudadano no me permite dar nombres, pero si esta información ha llegado a mis oídos sin aplicarme para obtener este dato, seguramente sus líderes lo deben saber. De no aplicarse electoralmente en forma óptima, estaremos frente una inevitable crónica de una derrota anunciada. El caballo de Troya haciendo su tarea.
Para algunas personas la Historia Universal no es más que el estudio de las tonterías de la humanidad. ¿Qué se plasmará dentro de algunos años más, en lo relativo a este desaguisado que tenemos con el millonario presidente Donald Trump?
Recuerdo cuando en mi infancia jugaba con mis hermanos un juego de mesa denominado “Risk”. Era un mapamundi y se trataba de dominar al mundo. El juego dependía del azar pues en cada turno los jugadores usaban los dados para atacar y ganaba quien mejor numeración lograba. También era necesario hacer alianzas para no atacar cuando era conveniente evitarlo. Al final era inevitable no atacar a quien fue tu aliado en el transcurso del juego, pues de lo que se trataba a la postre era de “dominar al mundo”. Pareciera que hoy el destino fatal nos toca y como país somos una simple ficha de juego global que se intercambia al mejor postor, pues de cierto tiempo a la fecha he considerado que el planeta se lo han repartido en este “Risk” real entre EU, Rusia y China y a nosotros nos tocó por la cercanía vecinal “pertenecer” al juego del presidente Trump.
En el juego de mesa uno podía deshacerse de las regiones que consideraba de menor valía por así convenir a los intereses. En mi paranoia global deduzco que China y Rusia no se meterán a “defendernos” como quizá Trump ya no se meterá con Corea del Norte. Justo lo mismo que yo hacía con mis hermanos en el emocionante juego de mesa.
Todo esto nos incumbe, pues como zona fronteriza que somos, la operación tortuga que hace migración de EU en el puente nos consume de dos a cuatro horas adicionales de espera para cruzar. El punto es que a pesar de todas las bravatas de Trump con respecto a la ola inmigrante de centroamericanos, en vez de conminarlos a no venir pareciera más bien que hasta hay promoción. ¿Quién se encarga de organizar estas caravanas a pesar de las amenazas del presidente?
En derecho romano hay un concepto que se llama “Cui bono”. (¿Quién se beneficia?) Es una locución latina, que hace referencia a lo esclarecedor que puede resultar en muchos casos, a la hora de determinar la autoría de un acto que permanece desconocida. En este caso el beneficiado es ni más ni menos que Trump. Ups.
El tiempo hablará.