Locuras Cuerdas

Disfrutando lo inevitable

9/04/2019 – Estamos empapados de varias actividades que nos incumben en medio de nuestra comunidad, como matamorenses y como tamaulipecos. El día de ayer el presidente municipal de Matamoros, Mario López, acompañó republicanamente al Gobernador Cabeza de Vaca en la inauguración de un excelente centro deportivo y cultural denominado “Centro de Bienestar y Paz”. En medio de una inminente elección que se avecina no pudimos evitar el morbo de los observadores más suspicaces que pudieron ver la no poca discreta competencia de popularidad entre ambos personajes. Era un evento del Gobernador, era obvio las porras al titular del evento. Pero con un justificado y muy humano morbo los ahí presentes después de ser testigos de las arengas y gritos a favor del Gobernador, de señoras muy uniformadas con su chaleco azul, era inevitable esperar cuál sería la reacción de la gente al mencionar al alcalde Mario López. En lo personal me sentí como en un encuentro de vencidas.
Pues resulta que pudiéramos decir que fue un empate. De acuerdo al evento de ayer, la gente que asistió, quiere al Gobernador y también quiere al Alcalde. Previo a la próxima elección todos estos eventos son dignos de análisis para pulsar por dónde va el ánimo de los ciudadanos, entendiendo que uno y otro son apoyados por los partidos que hoy por hoy tienen protagonismo evidente en el quehacer político estatal.
Por otro lado nos llega el rumor de que a pesar de ya haberse cumplido los plazos en el registro de los candidatos de cada partido, algunos de ellos se encuentran impugnados. Esto significa que los ya registrados por tal o cual partido, pudiera ser que se les aplique aquello de que, del plato a la boca se cae la sopa y que el Tribunal Electoral les diga: “Gracias por participar”. No hace mucho quien vivió este detalle fue precisamente el ex priÍsta Daniel Sampayo que después de haber sido nombrado candidato a diputado federal en forma oficial, algo pasó y dicha candidatura se le cayó y quedó en manos de Jesús de la Garza. Esas cosas han pasado y pueden volver a pasar. Veremos y diremos.
Pues parece que casi se concluye los conflictos laborales que surgieron en nuestra ciudad desde el mes de enero pasado. Después de ser evidente que las promesas de la tal Susana Prieto simplemente eran espejitos, comienza a fenecer su carisma. Personas como ella son tendenciosas que tuercen los hechos hasta que concuerdan con un punto de vista preexistente, todo mientras se esconde tras una etiqueta de bondad barata y un tanque de ideas predeterminadas para conquistar masas de buen corazón pero poco instruidas. Es sorprendente hasta donde lleva su protagonismo e histrionismo existencial. Hoy nos queda claro que le gusta exprimir los beneficios de los ignorantes, no necesariamente en dinero, y que hoy la salpican sus ilusiones defraudadas y sus deseos abortados.
Dijo que promovería una candidatura independiente. Pues habrá de ser en las próximas elecciones del 2021 porque los tiempos en el IETAM para registros independientes y de partido vencieron el 31 de marzo del 2019. Cuando escucho este tipo de ruido mediático que instiga la abogada foránea, como matamorense me indigna que pretenda engañar a las masas, pocas o muchas que creen en ella con este tipo de pronunciamientos que ya están fuera de lugar. Si lo sabe, malo, si lo ignora, peor.
Cambiando radicalmente de tema, en términos de filosofía familiar, me tocó dialogar con una persona que tiene a bien leer esta columna y sacó a colación las ideas que eventualmente salpican este escrito. Me sorprende darme cuenta que hay quien cree que es indicio de sabiduría el mantener un océano de distancia con la familia. Eso sin demeritar el poder disfrutar las reuniones ocasionales. Pero resulta que el trozo más pequeño de ADN compartido nos hace responsables de muchas cosas. El vínculo familiar es arbitrario. Uno no escoge a los parientes. Por eso decimos que tenemos el privilegio de escoger a los amigos. Debemos aprender a administrar los afectos en la familia pues nos guste o no es el lazo que debería unirnos; bien administrado podemos decir que en un extremo afianza la civilización humana, pero mal administrado puede convertirse en una horca que asfixia la individualidad. Yo doy gracias a Dios porque me tocó una familia que aprendimos a administrar nuestros mutuos afectos. Lo indispensablemente cerca y lo inevitablemente lejos. Si no fuera por la necesidad evolutiva de que el cerebro humano pase por un cérvix dilatado no existiría el vínculo entre padres e hijos ni hermanos.
Decía el pensador Plutarco que nada de lo inevitable debe parecer terrible. Confundir una buena vida con una vida larga no es la única estupidez que debemos afrontar. El hombre no viene al mundo para imponer leyes a la naturaleza, el destino o el azar, sino para bailar al son que tocan los dioses.
El tiempo hablará.