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Naderías y algo más
10/07/2018 – Qué lindo es el odio, dice Oscar Jaenada, pues sabe que su personaje “Luis Rey” es, por el momento, el más odiado de México. Hoy por hoy es el tema de sobremesa y que hasta EPN y AMLO hablan de él, quien se ha convertido en el villano favorito en su interpretación del padre de Luis Miguel que la bioserie de Netflix lo ha convertido en un fenómeno en nuestro país junto con Diego Boneta que interpreta magistralmente al cantante mexicano. Ya sé que para ser una columna de política la serie aludida es un desfile de morbosas banalidades, pues qué nos importa con cuanta fémina tuvo Luis Miguel el intercambio de fluidos corporales en la intimidad, pero nos gusta husmear en lo privado, ya que es humanamente fascinante ver llover y no mojarse. Pasemos a cosas quizá más intrascendentes, pero de mayor importancia. De naderías también hay que saber comentar.
Tras los inminentes cambios que se avecinan en los tres niveles políticos de nuestro entorno: local, estatal y federal, he llegado a la inequívoca conclusión de que la peor de las tiranías es la estupidez y la impotencia de la fuerza pura y sin dirección. Con justa razón te has de preguntar apreciado lector a que alude dicha afirmación. Mi fatídica ansiedad me lleva a hacer una pequeña pausa para saber explicarme y que me entiendas nítidamente, y después de rumiar mis pensamientos al respecto sigamos dándole a la tecla.
La tradición local dice muchas cosas al respecto de la política. Muchos que creemos saber más de lo que en realidad conocemos afirmamos muy campantes, con una deducción que peca en forma galopante y sin pudor alguno de simplista, que si Mario López, flamante alcalde electo de Matamoros, trabajó para Baltazar Hinojosa como contralor municipal, luego entonces Mario López es irredento subordinado del ahora titular de la Sagarpa. Quienes afirman tal falacia no aportan más pruebas que su certeza petulante.
Cabe señalar que en los años setentas hubo un histórico confidente del FBI Mark Felt que se daba a conocer también bajo el seudónimo de Garganta Profunda, proveía de información a los reporteros Bob Woodward y Carl Bernsteinque que a su vez fueron quienes destaparon el escándalo Watergate que acabó con la dimisión del presidente Richard Nixon en 1974.
Pues bien, tuve la oportunidad de entablar un diálogo con Garganta Profunda región Matamoros y me confirmó que es absolutamente falso que haya en este momento un vínculo político entre estos dos personajes aludidos. Aclarando que para Mario López en este momento su único compromiso es con los habitantes de Matamoros, amén de llevar a cabo una transición transparente y en todo orden con la administración de Jesús de la Garza. Así que si le dicen en forma deliciosamente ingenua y con tierno candor que retornan los tiempos de Baltazar no lo crea, tómelas como deducciones de personas sabelotodo que no saben nada.
Por otro lado, se llevó a cabo el reconteo de los votos en la elección para senador en los nueve distritos que conforman nuestro mapa electoral tamaulipeco; se escogieron en forma aleatoria ocho de las casillas, esto se hace cuando la diferencia entre el ganador y el segundo lugar es menor de 1%.
En el distrito 04 fueron seleccionadas las siguientes casillas: 522-B, 546-C3, 546-E1C2, 552-CB, 570-B, 592-B, 627-C4 y 669-C6. Me tocó estar en el reconteo de tres de ellas, en la 570-B, Ismael García Cabeza de Vaca (IGCV) obtuvo 111 votos contra 133 de Américo Villarreal (AV), en la 546-C3 IGCV obtuvo 125 contra 182 de AV. En la 592-B el PAN obtuvo 114 contra 143 de Morena.
El cómputo final para las senadurías es de 605,414 votos para la alianza PAN, PRD y MC que postuló a IGCV y a María Elena Figueroa Smith, y de 610,315 para la alianza PT, Morena y PES que a su vez nominó a AV y a Ma. Guadalupe Covarrubias Cervantes.
Estos resultados arrojan varias interpretaciones, la primera, que desde el 2000 el PAN no había perdido las elecciones a senador, esto proyecta a nuestra entidad como un grupo de electores que razona sustancialmente el sufragio y sabe la importancia del voto cruzado. Es poesía electoral de primer mundo, el PAN se lleva la mayoría de los municipios más importantes del Estado y Morena la estructura toral del Poder Legislativo, esto permite contemplar en el horizonte algo que jamás en la historia de Tamaulipas habíamos tenido, un equilibrio de poderes. No gana el PAN, no gana Morena, no gana el gobernador. Gana Tamaulipas. Esto es histórico.
Si alguien pensaba que a los electores tamaulipecos se les podía comprar con despensas, suponiendo que alguien lo haya intentado, hoy esa postura queda como un mito. El partido que quiera aplicar esa estrategia para ganar, ante los resultados que se dieron queda claro que somos una sociedad madura; eso del voto cruzado nos pinta como verdaderos electores a los que hay que respetar.
El tiempo hablará.
