Las balas perdidas son un peligro real

22/12/2015 – Reynosa. Un mando militar que no quiso dar su nombre por normativa interna de la institución comentó que durante la Nochebuena y fin de año existe el riesgo real de sufrir lesiones por balas perdidas.

Horario de riesgo
Identificó un rango de tiempo que va de las 23:45 de la noche a las 0:15 horas como el de más riesgo por la gran cantidad de proyectiles que son lanzados al aire por personas sin escrúpulos, precisamente durante esas dos festividades. Las ojivas salen disparadas y describen una trayectoria llamada «balística». Al caer lo hacen con la fuerza suficiente para penetrar la carne, fracturar un hueso, perforar el cráneo e incluso atravesar láminas de metal.

Velocidades
Un estudio que data de 1962 indica que una bala en caída libre puede alcanzar velocidades de entre 220 y 330 kilómetros por hora, dependiendo del calibre y del ángulo en que cae. Debido a lo anterior se recomienda, entre otras cosas, lo siguiente: No andar en la calle o a la intemperie cerca de la medianoche del día 24 de diciembre o el 31 de diciembre, cuando se festejan la Navidad y la llegada del nuevo año.
Resguardar algunos bienes, como los automóviles, ya que en muchas ocasiones las balas pueden quebrar los parabrisas o causar hoyos en la carrocería. Si se tienen mascotas, ponerlas bajo techo.
En caso de herida por una bala perdida, acudir inmediatamente al hospital más cercano para una atención inmediata.

Peligrosidad
Hay otros estuvios que revelan la peligrosidad de las balas perdidas. De acuerdo con la BBC, un disparo calibre .30 puede alcanzar los 327 kilómetros por hora a medida que desciende. Entre los países de América Latina, México figura entre los primeros sitios de muertes por balas perdidas, junto con Brasil y Colombia. El Centro Regional de las Naciones Unidas para la Paz, el Desarme y el Desarrollo en América Latina documentó 550 casos de violencia por balas perdidas entre 2009 y 2013, con un total de 617 víctimas que se reportaron en los medios de comunicación, de los cuales el 45% eran menores de edad.

Un caso nacional
En México uno de los casos que recibió mayor difusión de los medios fue el del niño Hendrik, de 10 años de edad, el cual murió en el interior de un Cinépolis del Distrito Federal cuando fue alcanzado por una bala perdida. El mando militar comentó que los disparos al aire para festejar estas fechas es una costumbre muy difundida, pero también muy peligrosa. No dijo si habrá un operativo especial de vigilancia para tratar de desincentivar este tipo de prácticas.

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