La pastilla del día siguiente

Fue el primer método anticonceptivo que de hecho era confiable. Antes de su existencia lo que más funcionaba era llevar un calendario, pero incluso había mujeres que realizaban unos «métodos» que no sólo no servían sino que hasta eran peligrosos, como insertarse rodajas de limón.

Se hizo a escondidas. Crear un método anticonceptivo era ilegal, por lo que los científicos aseguraban que estaban trabajando en una pastilla para que las mujeres fueran más fértiles, cuando en realidad era todo lo contrario.

Antes de 1960 se recetaba como un tratamiento para combatir el síndrome premenstrual. De hecho, aún tiene ese efecto, pues regulariza períodos y aminora síntomas como cólicos, dolores de cabeza y mal humor.

Las pastillas que se consumían entre 1960 y 1969 tenían una muy fuerte concentración de hormonas, tanto así que provocaban que a las mujeres les crecieran las boobs. Incluso las ventas de brassieres copa C aumentaron 50% durante esos años.

Originalmente también se probó en hombres, pero el experimento no funcionó para nada. Actualmente ya se está trabajando en una versión masculina… Veamos el próximo año qué noticias trae.

Las primeras pastillas tenían muchos efectos secundarios porque el tipo y la cantidad de hormonas que traían era el mismo. Sin embargo, hoy hay muchas versiones de «la pastilla» y cambian con respecto a cada chica. Hay algunas que cierta hormona las hace llorar, o cierta cantidad las sube de peso. Por eso no te debes de automedicar, asiste a un ginecólogo para que te diga cuál es la que te conviene a ti en particular.