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18/10/2016 – La reforma en materia de justicia laboral que aprobó el Senado es sólo el inicio de la transformación del modelo de justicia de Juntas de Conciliación a juzgados del Poder Judicial, pues para garantizar su operación son necesarios ajustes a otras leyes y a las políticas públicas.
Fernando Salvatierra Cárdenas, abogado en el tema laboral explicó que la reforma constitucional tiene dos dimensiones, la primera que es una normativa que sólo implica cambios a la Constitución, y otra sobre las acciones de política pública a implementar con todos los involucrados.
Sobre ello comenta, “Lo que no nos gustaría ver es que fuera un producto legislativo ratificado pero que al final permanezca la brecha entre el texto de las reformas aprobadas y lo que el ciudadano vea en la realidad en sus derechos, el gran riesgo es que no se materialice”, dijo.
Añadió que si sólo se dan los cambios constitucionales, las reformas quedarían muy limitadas y no avanzarían los cambios; por un decreto sin funciones en términos legislativo para el mismo trabajador que podría quedar en indefensión.
Una reforma incompleta
En la parte normativa dijo que reformar el modelo de justicia laboral que viene arrastrando varias carencias, situación que para el especialista implica cambiar regulaciones como la Ley del Trabajo, la Ley de los Trabajadores al Servicio del Estado, la Ley de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos, la Ley Penal, la Ley de Amparo y reglamentos de cada estado.
Los cambios enfocados a la política pública son los ajustes que se deben hacer en el aparato gubernamental para hacer eficiente el manejo de recursos, el control de faltas a la ley y que haya transparencia y mejor capacidad del servicio público, en otras palabras hacer más eficiente el trabajo de juzgados y reducir la burocracia.
Añade que también deberán generarse los mecanismos para verificar la calidad con que funcionarán nuevos organismos como los centros de conciliación, para ello señala que se busca sacudir los vicios de las Juntas y que se alineen a un Poder Judicial que tiene mejor preparación y autonomía, indicó.
Deficientes reformas
Actualmente el congreso nacional analiza adecuaciones a lo que fue la reforma laboral en el 2012, lo cual juristas de esta aseguran que dichos cambios son necesarios, aunque coinciden que los que se han presentado en otras reformas son insuficiente y mal planeados.
Sobre ello agrega Martín Reyes, abogado laboral quien asegura que los cambios que se hacen y que actualmente se analizan, se están viendo la forma y no el fondo, ya que si bien se buscaran implementar medidas para que se agilicen los procesos y reducir aún más los tiempos de conflicto, por otro lado nada se ha hecho para regular los empleados y crear un mecanismo que erradique la corrupción y burocracia en los juzgados laborales.
Agencias
