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Ante la creciente tensión en el gobierno mexicano para controlar y contener la migración de extranjeros hacia los estados de la frontera norte del país en un periodo menor de 90 días -plazo que fijó Estados Unidos como ultimátum para no gravar con aranceles a todos los productos mexicanos que se exportan a ese país-, el Instituto Nacional de Migración (INM) ya empezó a implementar medidas urgentes y drásticas en Matamoros para reducir el número de migrantes que acampan y esperan su cita de asilo en los puentes internacionales, entre las que no se descarta el uso de las fuerzas armadas.
El coordinador de la Pastoral de Movilidad Humano en el Módulo del Migrante en la Central de Autobuses, Juan Antonio Sierra Vargas, dio a conocer ayer a EL BRAVO que personal del INM inició medidas restrictivas -a partir de ayer- para que no se acumulen más extranjeros a las instalaciones federales del Puente Nuevo Internacional, mientras que a las familias que todavía acampan en el estacionamiento del Grupo Beta contiguo a una pequeña plaza -antes de llegar a las casetas de cobro- las trasladarán a la Casa del Migrante y al albergue Bugambilias.
Estas acciones se implementan a menos de una semana de que personal del INM retiró y clausuró el campamento de migrantes en el Puente Viejo Internacional (B&M) ante el desorden y las condiciones de insalubridad en las que se encontraban los extranjeros ahí hacinados.
Se apoyarán de fuerzas armadas
Precisó que el objetivo es establecer orden y control entre las personas que se aglutinen en el Puente Nuevo y retirarlos para que solo lleguen y permanezcan ahí cada día los que siguen en la lista para cruzar y acudir a su entrevista para solicitar asilo, y en caso de que los extranjeros se resistan a retirarse de las instalaciones federales, el INM contempla retirarlos con el apoyo de las fuerzas armadas.
“Tendrían que hacerse valer de la Policía Federal, que es la que se le asigna al INM para que los apoye, ya después seguiría la Marina (SEMAR), que es la otra instancia, o el Ejército -Secretaría de la Defensa Nacional-; pero la instancia federal que siempre va a estar apoyándolos a ellos -al INM- va a ser la Policía Federal”, dijo Sierra Vargas.
Esperan su cita mil extranjeros
Especificó que, en Matamoros, de acuerdo al último conteo que efectuaron se calcula que hay entre 800 y unas 1,000 personas extranjeras que esperan su cita de asilo, quienes están diseminados en varios lugares y sectores de Matamoros, como lo son: el Puente Nuevo, Casas del Migrante, albergues y otra parte se alojan en hoteles y otros alquilan departamentos y casas.
“El Instituto Nacional de Migración se dio a la tarea de que toda la gente que estaba en el puente, ya no permitir más su ingreso; ahora solamente va a ocuparse el Puente Nuevo por donde van a pasar todas las personas que vayan a entrevista para asilo; para que haya más orden, y como hay una lista es la manera en que puede haber un poco más de estarlo regulando y vigilando que todo esté en orden”, explicó el coordinador del Módulo del Migrante.
Aseguró que, “para el lunes -el Puente Nuevo- debe de estar completamente ya limpio, desde el jueves empezaron a llevárselos, tienen que convencer a la gente -migrantes- y que entiendan el protocolo de cómo se va a hacer, vamos a intervenir todos monitoreando las listas, para que los que vayan pasando los vayan borrando”.
Sierra Vargas dijo que entre la Casa del Migrante y el albergue Bugambilias tienen poco más de 150 migrantes y esperan que antes de finalizar este mes a lo mucho tengan 30 extranjeros, una cantidad que les permita manejar la migración y esperar la deportación masiva que está por llegar a partir de julio.
