Identifican a uno de los cuerpos del frigorífico

25/09/2018 – Guadalajara.— De los 444 cuerpos no identificados que resguarda el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF), 322 de ellos en un par de cajas de tráiler, 21 fueron inhumados, incluyendo el de una persona que fue identificada por sus familiares.

La encargada de despacho de la fiscalía de Jalisco, Marisela Gómez Cóbos, explicó que el sábado fueron trasladados en féretros los 21 cuerpos al Panteón Guadalajara, donde se han comprado 400 gavetas, y el domingo, gracias a las fichas de identificación, una familia pudo reconocer uno de esos cuerpos y les fue entregado.

Temen otros casos. En tanto, el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, reconoció que temen que otros estados del país estén al límite de su capacidad para recibir cadáveres como ocurrió en Jalisco, y anunció que preparan una recomendación para los 32 estados.

Sobre los cuerpos en cajas de tráileres de Jalisco, el ómbudsman consideró que el caso es “lamentable”, porque los cuerpos requieren de un trato digno y respeto a sus familiares.

Por otra parte, Ángela Buitrago y Carlos Beristain, miembros del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) del caso Ayotzinapa, aseguraron que el hallazgo de fosas en el país muestra que hay una modalidad estandarizada que se ha extendido y evidencia el panorama que se ha registrado en los últimos 10 años.

Buitrago recordó que en su visita en 2016 las fosas eran un tema que les preocupaba mucho y el reciente hallazgo en Veracruz, así como los tráilers con cuerpos en Jalisco, muestran que la situación “ha rebasado la capacidad institucional”. “Es una historia que sabíamos que iba a pasar, era una situación en la que mucha gente estaba desaparecida y no había indicaciones ni investigaciones serias sobre el paradero”, dijo Beristain.

Sensación de abandono. Cerca de las 20 horas, Alejandro Puerto, quien busca a su sobrino, Carlos Arturo Ruiz, ha salido del IJCF tras 8 horas de espera y la desazón de lo ahí vivido le lleva a denunciar lo ocurrido en el medio más inmediato a su alcance y comienza a crea un hilo de Twitter para explicar que el servicio de búsqueda lo están realizando prestadoras de servicio social y no personal forense. Explica que además el resguardo y manejo de las fichas de reconocimiento es inadecuado: “No existe un archivo para realizar búsquedas simultáneas. La logística es muy limitada: sólo atienden de a dos familiares por turno. A pesar de que estuve esperando 8 horas, mi cita duró menos de 10 minutos pues por la tarde, ¡sólo revisan los archivos de 2018! Por lo que me aconsejaron volver en una semana para que no haya tanta gente”.

Agencias