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El gobierno federal lejos de apoyar a las estancias infantiles, ordenó la desaparición al recortar los fondos. No se dan cuenta de la gran necesidad que hay en Matamoros, donde miles de madres de familia no tienen con quién dejar a sus hijos cuando salen a trabajar.
Hilda Tinajero, presidenta de Gospel, A.C., organización que apoya a madres trabajadores con guardería, reconoce que es muy complicada la situación para muchas personas. “Vemos con tristeza cómo dejan a sus criaturas encargadas con los vecinos, abuelos o tíos todo el día, donde sufren abusos sexuales o maltrato físico los niños”, explica.
Si las mujeres no tienen Seguro Social no acceden a guardería, en muchos trabajos no dan esa prestación, pero el gobierno no se fija en eso.
Carencias
Se estima que en Matamoros existían una 30 estancias infantiles que dan ayuda a cientos de madres trabajadoras. Sin embargo han cerrado más de diez al no tener dinero para su funcionamiento; “en este año escolar que está por cerrar muchas más van a desaparecer porque no podrán sostenerse ya”, asegura.
Solo están esperando salir del compromiso que tienen con los padres de familia de cuidar a sus hijos hasta terminar las clases, de ahí en adelante ya no van a trabajar porque no pueden con los gastos de sostenimiento que implica, asegura.
Condiciones
Los niños requieren de cuidados y protección que no siempre se les da en la casa del vecino o con los abuelos. “Al contrario, se exponen a muchos riesgos dependiendo la edad, muchas tragedias han pasado precisamente por descuido”, expresa.
En las estancias infantiles por lo regular se les cobra una cuota simbólica de recuperación porque tenían subsidio del gobierno federal, pero ahora la situación es cambiante e incierta en todo el país debido a la austeridad que pregona este gobierno.
